Columna de Juan de Dios Valdivieso: Cuidar el proceso constituyente



Pese a que ya estamos encaminados en el nuevo itinerario constitucional, sería ingenuo pensar que el camino está pavimentado para lograr una nueva Constitución. Por mucho que este nuevo proceso haya sido acordado transversalmente, por mucho que contemple 12 bases constitucionales y otros detalles de diseño para evitar los desvaríos de la Convención fracasada, este nuevo intento requiere ser cuidado como hueso santo para lograr salir este año con una nueva Constitución aprobada.

En este contexto, hay señales positivas y otras de alarma respecto a cuánto aprendimos del proceso anterior y cuán dispuestos están los principales actores a cuidar el nuevo itinerario. El principal hecho a destacar es la adecuada conformación del Comité de Expertos. En general, se trata de perfiles académicos probados o de reconocida trayectoria en materias relacionadas a la constitución. Así, exceptuando a Magaly Fuenzalida, nominada por el FRVS sin tener el perfil adecuado, podemos decir que tanto diputados como senadores de todo el espectro político estuvieron a la altura en las nominaciones y el proceso contará con un grupo de innegable idoneidad técnica para la confección del primer borrador.

Por otra parte, la principal señal de alarma en el proceso es el rol que parecen ir tomando los expresidentes. Llama la atención que cinco ex altos funcionarios (ministros o subsecretarios) de Sebastián Piñera integren el Comité de Expertos. Cada caso por separado cumple con el perfil requerido en mayor o menor medida. Pero el conjunto hace inevitable pensar en una excesiva  influencia del expresidente. Había muchos otros nombres de probada trayectoria. La derecha perdió la oportunidad de marcar un hito de recambio relevante.

Por el lado de la izquierda el panorama es aún más alarmante, los expresidentes Lagos y Bachelet entraron derechamente a la pugna estratégica por la conformación de las listas electorales, incluso esta última condicionando una eventual candidatura. Es una pésima señal. Son figuras relevantes cuyas palabras o silencios marcan el debate público, personajes que encabezaron el Estado y que estarán siempre ligados, hagan lo que hagan, a la institución de la Presidencia. No se trata de desechar su aporte, muy por el contrario, se trata de guardar su influencia para los momentos y las instancias adecuadas. Hoy deben mantener mucha más distancia respecto de la contingencia.

Así, nos adentramos en esta nueva oportunidad de dar con una Constitución para el futuro de Chile.  Pero el proceso es frágil y su resultado, totalmente incierto. Así como ha habido valiosas decisiones que dan luces de un posible buen desenlace, también hay alarmas que debemos atender. Son estas decisiones y actitudes las que, sumándose una tras otra, van alimentando cierta percepción de la ciudadanía sobre el proceso que luego se consolida y se hace imposible de revertir. Esa es otra de las lecciones del proceso pasado: cada día se juega una parte del resultado final en el plebiscito salida.

Por Juan de Dios Valdivieso, IdeaPaís

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.