Columna de Leopoldo Reyes: Una decisión acertada



Por Leopoldo Reyes, presidente del directorio de Cesco

Desde hace varios años las comunidades aledañas a Ventanas sufren los impactos de más de una veintena de empresas instaladas en la zona, las que han reaccionado tardíamente a los reclamos de la gente. Los recurrentes eventos ambientales, con efectos en la salud y en el territorio, han profundizado una reacción muy negativa hacia la industria instalada en el lugar. Una de ellas es la División Ventanas de Codelco, la que ha operado por más de 50 años en la zona, y que a pesar de haber introducido importantes mejoras, aparece como responsable por tamaño e historia.

Si bien recientemente el gobierno anunció una inversión para la fundición y refinería de Ventanas por US$ 52 millones, lo cierto es que estas no serían suficientes para poder resolver los problemas de fondo que tiene la División en términos de sustentabilidad, especialmente considerando que las exigencias ambientales cada día serán mayores, con porcentajes de captura de gases sobre 99%. Distinto es el caso de la refinería, la cual no presenta problemas para operar.

Considerando esto, ni por el lado ambiental ni por las pérdidas económicas la fundición tiene viabilidad, por lo que consideramos que la decisión del Directorio de Codelco de cerrar esta fundición, y dar inicio a una mesa de diálogo con los trabajadores y trabajadoras, es una decisión acertada.

En la zona en cuestión, por ser urbana y costera con bajas capas de inversión térmica, las industrias deben tener controles de emisiones muy estrictos. Al ser la fundición Ventanas muy antigua y pequeña, difícilmente podrá resolver la contaminación si no es con inversiones razonables. Un aumento sustancial en su tamaño, única posibilidad técnica, no se visualiza aceptable por las comunidades.

Cabe recordar que en octubre de 2019, el gobierno del Presidente Sebastián Piñera iba a anunciar el cierre de la fundición, coincidiendo con la COP25 y la visita a Chile de la activista ambiental Greta Thunberg. La revuelta social y los sucesos posteriores sepultaron esta decisión.

Por ello, la decisión del Directorio de Codelco de realizar un cierre paulatino, respaldado por el gobierno del Presidente Gabriel Boric, -donde trabajadores y trabajadoras puedan ser reubicados-, responde a las exigencias de la sociedad y del mercado en términos de responsabilidad ambiental.

Esta decisión no debe implicar un deterioro de la capacidad de fundición del país. A 2020, China lideraba este mercado con un 40% de la capacidad fundidora del mundo, mientras que Chile tenía una participación del 6,6%. Se trata de una participación no tan relevante, pero esta debe ser entendida como estratégica, por lo que se requiere evaluar la construcción de un complejo que cumpla con estándares ambientales de alto nivel y que sea operado de manera eficiente.

Chile es el primer productor de concentrados del mundo, y con esta decisión, recuperaría parte del terreno perdido, al construir, después de más de 30 años, una fundición ambientalmente limpia y rentable, que además tenga mayor capacidad de recuperar minerales de los concentrados tratados.

Finalmente se requiere de un compromiso real de las autoridades y de las empresas instaladas en la zona, con la participación de las organizaciones de la sociedad civil allí presentes para implementar un plan para recuperar los territorios y las condiciones para vivir, trabajar y estudiar sin contaminación.

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