Columna de Luis Larraín: ¿Quién persigue a los delincuentes?

Las ministras Carolina Tohá, Marcela Ríos 
y Ana Lya Uriarte durante sesión del Senado en que se votó sobre la propuesta de nombrar a Marta Herrera como nueva fiscal nacional.


Llevamos casi 90 días sin fiscal nacional. El gobierno no ha sido capaz de escoger un nombre, de la quina elaborada por la Corte Suprema, que apruebe el Senado por dos tercios de los votos. En noviembre se rechazó a José Morales, quién reunía el mayor apoyo entre los senadores y tuvo la mejor votación en la Corte Suprema. Pero las ministras Uriarte y Ríos, encargadas de esta gestión, no lograron el apoyo de cuatro senadores socialistas (dos de ellos ausentes del país) y dos del Frente Amplio, con lo cual solo se reunieron 31 de los 33 votos necesarios. ¿Impericia de las ministras o crisis de autoridad en la coalición gobernante? El Presidente Boric, inexplicablemente, decidió entonces proponer a Marta Herrera, que contaba con pocos votos de la oposición, lo que estaba en conocimiento de las ministras.

La jefa de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía Nacional no logró apoyos suficientes. Se le atribuía cercanía al anterior fiscal Jorge Abbott, de discreto cometido. También se le reprochó su nula experiencia como fiscal. La carta del enfoque de género fue insuficiente y Marta Herrera obtuvo solo 26 votos de los 33 requeridos.

¿Por qué el gobierno se expone así a dos derrotas?, ¿qué pretende? La crisis de la actividad criminal claramente no está entre las prioridades de Boric, si atendemos a estos escarceos inentendibles en el nombramiento del próximo fiscal nacional. A otro candidato que reunía apoyos en el Senado y numerosos votos en la Corte Suprema, Ángel Valencia, se le descarta por haber defendido a un imputado por delitos de género, lo que provocó el veto de la ministra Orellana. Ahora la Corte Suprema debe, otra vez, completar la quina y presentarla al Presidente Boric, quien elegirá un candidato para que vaya al Senado. Si todo esto ha sido una maniobra para imponer a una candidata tapada del gusto del gobierno, como se ha especulado, la Corte Suprema no debiera incluirla en la quina, en un acto de independencia, ni confeccionar una nueva quina, como ha trascendido que el Presidente Boric ha solicitado al presidente de la Corte Suprema.

Desde el gobierno y algunos abogados afines, se habla de una crisis en el sistema de nombramientos. ¡Impudicia! Solo el Presidente Boric ha sido incapaz de proponer un candidato que logre apoyo del Senado en toda la historia del Ministerio Público. Lo que de verdad está en crisis es la gestión del gobierno, por un Mandatario y una coalición incapaces de convivir con una democracia con contrapesos a su poder. El espíritu refundacional del proyecto de Constitución se repite aquí. Mientras tanto, los fiscales están en paro, los ciudadanos a merced de los delincuentes y la institución del Ministerio Público desprestigiada y su sistema de designación cuestionado por la guerra comunicacional que se ha desatado. ¿Es eso lo que quería lograr Presidente Boric?

Por Luis Larraín, presidente del Consejo Asesor de Libertad y Desarrollo

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