Columna de María Emilia Undurraga y Pilar Cereceda: Pierde la ruralidad

Recientemente, el gobierno derogó el Consejo Asesor Presidencial de Desarrollo Rural, institucionalidad creada en 2021 para acompañar la implementación de la Política Nacional de Desarrollo Rural, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida y aumentar las oportunidades de las personas que habitan la ruralidad en Chile.

En nuestro país, 1 de cada 4 personas vive en comunas rurales y, según la última Casen, 1 de cada 3 personas (28%) del mundo rural vive en pobreza multidimensional, casi el doble que lo urbano (15,5%). Evidencia suficiente para entender la urgencia e importancia de poner el foco en las particularidades que el Estado aun no es capaz de abordar en estos territorios.

Distintos actores del mundo público, privado, academia y sociedad civil constituyeron este Consejo durante dos años para impulsar esta anhelada política pública luego de décadas de intentos y el histórico trabajo de organizaciones sociales en todo nivel, que aportaron a su redacción. Además, acompañaron programas como Santiago no es Chile, ENAMUR (el encuentro de municipios rurales), el SICVIR (el sistema de indicadores de calidad de vida rural) entre otros que fueron parte de los avances. Hoy el reemplazo del Consejo Rural por el Consejo Territorial que lo unifica con el Consejo Urbano es un retroceso en esta lucha.

Si bien lo urbano y lo rural son interdependientes y el territorio es un continuo, el nivel de desconocimiento de las características, necesidades y oportunidades que tiene la ruralidad es aún muy grande como para abordarlo en una instancia común, donde lo rural será siempre la minoría. Cuando se trata de brechas y desigualdades, es muy relevante poder visibilizarlas en espacios que pongan en valor sus especificidades. El nivel político donde se posicionan permite acelerar las acciones.

Lamentamos esta decisión, tanto en la forma, ya que muchos de los miembros del Consejo Rural se enteraron de su desaparición por la prensa, como en el fondo, debido a que la nueva institucionalidad invisibiliza el desafío.

Creemos profundamente que el desarrollo con mirada territorial es fundamental, y por eso suscribimos la Política Rural con este enfoque, para pensar un Chile más sustentable, diverso, libre y justo, especialmente uno que integre a su mundo rural, en general olvidado y postergado. Es difícil construir así, cuando se borra lo avanzado y no se escuchan las voces que genuinamente quieren aportar y que serán silenciadas por las grandes mayorías.

Por María Emilia Undurraga, ex ministra de Agricultura, y Pilar Cereceda, Premio Nacional de Geografía y Ex Presidenta del Consejo Rural