De lo peor y de lo mejor se vio esta semana en la política chilena.

De lo peor: la votación en el Senado que limita la reelección de parlamentarios y otras autoridades, pero sin retroactividad. Impresentable. En un momento de crisis tan grande de legitimidad y de representación, es insólito que quieran perpetuar(se), usando resquicios, quienes son parte del problema, en vez de dejar que surjan nuevos liderazgos para una nueva época.

Pero hay esperanza. Lo mejor de estos días tiene justamente que ver con nuevos liderazgos y la posibilidad de sentarse en una misma mesa a dialogar. Se trata de las propuestas económicas encargadas y propuestas por el Colegio Médico para la mesa social Covid-19, y que han ido ganando adhesión a medida que pasan los días.

La historia es la siguiente: la presidenta del Colmed, Izkia Siches, llamó a la economista Andrea Repetto, académica de la UAI, de amplia trayectoria en la academia y sociedad civil -y a quien Siches no conocía personalmente. El diagnóstico era claro: no se pueden hacer propuestas sanitarias -como los confinamientos masivos- sin tener propuestas económicas que las hagan posibles, y estas deben ser de mediano plazo al menos. Ambas pensaron que el grupo de economistas que trabajara en esto tenía que ser transversal, paritario y académico.

Y es así como Repetto convocó a Rodrigo Valdés, exministro de Hacienda; Claudia Sanhueza, de Revolución Democrática; José de Gregorio, expresidente del Banco Central; Claudia Martínez, de J Pal UC, y Sebastián Edwards, de Ucla. Se dieron un plazo perentorio y, contra el tiempo, debatieron una propuesta que les hiciera sentido a todos, de distintas sensibilidades políticas, y que tras dos semanas vio la luz. Llamado “Política fiscal y apoyo a las familias en la pandemia”, propone, en lo medular, gastar hasta lo que hay en el fondo de estabilización económico y social Fees a fines de marzo -que calculó en 12 mil millones de dólares o 5% del PIB- en los siguientes 18 meses. Con esos recursos se pueden ampliar los programas de transferencias actuales del 60 al 80% de los hogares en vulnerabilidad, hacer que los beneficios a las familias sean estables y no decrecientes. Se calcula que, de este modo, se podrían gastar 670 millones de dólares más de lo ya comprometido, y financiar bonos de 300 mil al mes para familias en vulnerabilidad de cuatro integrantes.

Este grupo no solo logró tener un plan sólido, que de hecho ha servido como una de las bases para el acuerdo nacional al que el Presidente Piñera convocó. Tan importante como eso, acertó en recuperar algo tan perdido en Chile: la posibilidad de llegar a acuerdos. De debatir fuera de cámaras. De hacer un trabajo pensando no en darle el gusto a su propio sector, o subsector, sino al país en general. Y, muy importante, en que la foto, el producto del trabajo, se anunciara al final y no al principio.

El liderazgo de Siches al convocar y darle libertad a este grupo, sin imponer limitaciones ideológicas o políticas de ninguno tipo, refleja ese espíritu. El de Andrea Repetto, también. Más notable aún es que ella haya dejado que el grupo, y el Colmed, tomara el crédito, sin situarse ella en la mitad de ninguna foto, a pesar de que había liderado el trabajo.

Es una señal de liderazgo tan necesaria hoy. Porque esta pandemia -y sus graves efectos económicos y sociales- no admite más juegos de suma cero. Si no ganan todos, no gana nadie. Y menos en Chile, en que el debate por la nueva Constitución de cara al plebiscito de octubre debe hacernos pensar en nuestro proyecto común de país. Aunque para algunos cínicos suene ingenuo pensar así -y no salen del juego de ver en el que piensa distinto a un enemigo y descalificarlo en lo personal-, creo que la mayoría de los chilenos y chilenas está cansado de una polarización que es un callejón sin salida.

Porque como dijo esta semana en Conversaciones LT el expresidente Ricardo Lagos, tenemos el deber de pensar el futuro de Chile. Tenemos, debemos, encontrar denominadores comunes para enfrentar la pandemia y el futuro.

Antes lo hicimos.

Lo podemos volver a hacer.