Columna de Vladyslav Bohorad: Nuevas oportunidades para la paz en Ucrania



El 2022 fue un año tanto difícil como desafiante para todo el mundo. La guerra de agresión desatada por Rusia en Ucrania, junto con traer la muerte y la destrucción a las tierras ucranianas, provocó una crisis energética en Europa, la peor crisis migratoria y humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial, vulneró la seguridad alimentaria a nivel global y agudizó el problema del costo de la vida en todo el mundo.

A pesar de todas las pesadillas vividas el año pasado, nosotros hemos sido testigos de la increíble fuerza humana, de la esperanza inquebrantable y de la fe infinita. Asimismo, pudimos observar el poder de la cooperación, intercambio y apoyo.

Por lo mismo, la resolución de la guerra en Ucrania sería indicativa de las prácticas, las normas y el orden mundial del futuro. Nos debemos a nosotros mismos restablecer la paz y construir un mundo mejor, que se base en la democracia, la libertad, el respeto a los derechos humanos, la primacía de la ley, la justicia y la equidad.

Ucrania toma el liderazgo en este proceso y se propone dedicar este año a la paz y seguridad. Para alcanzar esta meta,el Presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky el 15 de noviembre de 2022 presentó la Fórmula de la Paz –un plan integral de diez pasos- durante la Cumbre G20.

El primero, y uno de los más importantes pasos, es garantizar la seguridad nuclear. Nosotros recordamos la terrible catástrofe de Chornóbyl y queremos proteger a nuestros ciudadanos y al mundo de las consecuencias desastrosas. Ucrania llama a detener el chantaje nuclear que amenaza la seguridad nuclear mundial y retirar las tropas rusas de las centrales nucleares ucranianas, en particular de Zhaporizhzhia. Asimismo, se propone entregar el control sobre las estaciones al Organismo Internacional de Energía Atómica y el personal ucraniano para renovar de inmediato la conexión de la planta a la red eléctrica para que nada amenace la estabilidad de los reactores.

El siguiente paso tiene que ver con la seguridad alimentaria global. Desde julio del año pasado, Ucrania ha exportado más de 10 millones de toneladas de alimentos por vía marítima. Sin importar las condiciones horríficas de la guerra, nuestros granjeros seguían con siembra. Este año nuestro país está dispuesto a aumentar las exportaciones. Ucrania puede proveer 45 millones de toneladas de alimentos, incluso trigo, que influye en los precios de pan en todos los países alrededor del mundo. Ucrania forma parte de los garantes más importantes de la seguridad alimentaria y queremos poder cumplir con nuestra misión vital para el mundo. Por eso necesitamos que Rusia se abstenga de los ataques a la infraestructura ucraniana y que se tome la decisión de extender la iniciativa de exportación de granos a los puertos ucranianos en la región de Mykolaiv.

Hay que subrayar que la infraestructura critica de Ucrania no solamente provee energía para los hogares y negocios, incluidas compañías del sector agrícola, sino sirve para la exportación de electricidad ucraniana a los países vecinos. Los ataques deliberados a las centrales y transformadores ucranianos son actos de terrorismo que convierten el suministro de energía en un arma. Si Rusia está realmente abierta a buscar la paz y prepararse para las negociaciones, el régimen de Putin debe detener su campaña terrorista y dejar de utilizar el factor energético como herramienta de agresión híbrida contra Ucrania y Europa.

Otro factor muy importante es la gestión y prevención del ecocidio. La agresión rusa causó la destrucción a gran escala de la naturaleza ucraniana. Casi 200 mil hectáreas de nuestra tierra están contaminadas por minas y proyectiles sin explotar. Esperamos que con la ayuda de nuestros socios, que comparten la misma visión sobre el respeto y preservación del medio ambiente como el bien común para las generaciones por venir, podremos encontrar respuestas comunes a todas las amenazas ambientales creadas por la guerra.

Del mismo modo buscamos restaurar el cumplimiento del Artículo 2 de la Carta de la ONU y abstenerse de usar la fuerza contra Ucrania. Los tiempos cuando las tierras se dividían por medio de la violencia deberían haberse quedado en el pasado. La integridad territorial de los estados independientes, como una gran garantía de la paz y la prosperidad en el mundo, debe ser intocable.

El paso a seguir es la retirada completa de las tropas rusas y sus formaciones armadas del territorio de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, así como el restablecimiento del control sobre todas las secciones de la frontera estatal con Rusia. No tenemos derecho de ceder ningún pedacito de nuestra tierra. Los crímenes de guerra rusos descubiertos en las ciudades y pueblos liberados nos obligan a proteger a nuestros ciudadanos.

Por el bien de las generaciones futuras y de nuestra gente, de todas las familias que han sufrido o visto la violencia, tenemos que restablecer la justicia. Instamos a que el liderazgo político y militar ruso, que cometió el crimen de agresión contra un estado soberano, como los soldados rusos que cometieron innumerables atrocidades y crímenes de guerra en el territorio de Ucrania, tengan que enfrentarse a la justicia. Por eso propusimos la creación de un Tribunal Especial sobre el crimen de agresión de Rusia contra Ucrania y la creación de un mecanismo internacional de reparación de todos los daños causados por esta guerra.

También tenemos el deber de liberar a los prisioneros de guerra y devolver a los ciudadanos deportados. Por el momento miles de soldados y civiles ucranianos están en cautiverio ruso. Los ciudadanos de Ucrania están detenidos como presos políticos en Rusia y en el territorio temporalmente ocupado, en particular en Crimea. Las autoridades de Ucrania tienen los nombres de por lo menos 11.000 niños que fueron deportados a la fuerza a Rusia. No podemos dejarlos solos.

El penúltimo paso propuesto por el Presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky es la prevención de la posible escalada. El mundo necesita las reglas y el orden claros para su desarrollo y bienestar. Ucrania ofrece celebrar una conferencia internacional para consolidar los elementos clave de la arquitectura de seguridad de la posguerra en el espacio euroatlántico, incluidas las garantías para Ucrania.

Al final, se tiene que firmar un acuerdo de paz entre las partes involucradas. Esto será posible después de que se implementen todas las medidas contra la guerra antes mencionadas y cuando comiencen a restablecerse la seguridad y la justicia.

Ucrania busca la paz para nuestros ciudadanos, pero también la seguridad, la claridad y la tranquilidad para nuestros vecinos, el continente europeo y todo el mundo. Durante el régimen de Putin, Rusia ha violado el derecho internacional en múltiples ocasiones. Llego la hora de ponerle fin a sus ataques y establecer mecanismos efectivos para detención de los posibles conflictos armados futuros.

Nos mantendremos firmes y no haremos concesiones ni compromisos. Estamos listos para continuar la lucha hacia la victoria y hacia el mejor futuro para todos.

Por Vladyslav Bohorad, Encargado de Negocios de Ucrania en la República de Chile

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