Control de identidad



SEÑOR DIRECTOR

Bastante expectación generó la reciente decisión del gobierno de rebajar la edad del control de identidad hasta 14 años. Si bien, detrás de esa idea puede haber una buena intención de resguardar la seguridad ciudadana, es importante contar con estudios acabados y serios antes de tomar una medida de este tipo.

El público objetivo de estos nuevos controles serán niños de 14 a 16 años y considero que no es tan eficiente hacerlos. Esto, porque los menores no siempre andan con su cédula y las cifras de criminalidad de niños de esta edad no son tan significativas para promover un cambio legal.

Deberían entregarse estudios empíricos de cómo han funcionado los controles en las últimas modificaciones legales antes de impulsar un cambio. Y más bien habría que avanzar en la modificación de la ley de responsabilidad juvenil, largamente postergada. Esto debe ser complementado con sanciones eficaces para los menores.

Por otra parte, es relevante el rol que juega la crisis del Sename. En muchos casos, da la impresión que los jueces de garantía no mandan a los menores a un régimen cerrado porque no hay donde tenerlos o piensan que irán a una especie de escuela de profesionalización del delincuente.

Finalmente será el Parlamento el que tendrá que discutir esto. No crucificaríamos el proyecto de antemano pero habría que estudiarlo con prudencia y tal vez ir al fondo y modificar la ley de responsabilidad penal adolescente.

Sabas Chahuán

Socio Defensa Víctimas

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