Convivencia escolar, un desafío permanente

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Ilustración: Alfredo Cáceres


Al terminar el mes de abril, que estuvo dedicado a la convivencia escolar, se hace necesario hacer un balance de lo que nos muestran las cifras; lo que estamos haciendo como institución, y lo que aún queda por hacer. El panorama actual es sin duda desafiante, pues el 68% de todas las denuncias están vinculada a este tema, siendo el de mayor preocupación para todos los miembros de las comunidades educativas.

No es para menos, si se considera que durante el primer trimestre de este año las denuncias de maltrato a estudiantes crecieron en un 28% respecto del primer trimestre del año anterior. Siguiendo esta línea, un dato revelador es que el aumento del maltrato entre alumnos es de un 42%, para los mismos períodos del año, siendo el sicológico el que más crece con un 69%.

Ante esta realidad, las instituciones del Sistema de Aseguramiento de la Calidad hemos puesto nuestros esfuerzos en abordar esta temática. La Agencia de Calidad monitoreando el clima escolar y relevando su vínculo con los desempeños educativos; el Ministerio de Educación desarrollando, entre otras campañas, "Hay Palabras que matan", para concientizar sobre el ciberbullying. En lo que respecta a la Superintendencia de Educación, hemos enfocado nuestros esfuerzos y acciones, en poner a los niños primero, velando por el buen trato y un adecuado clima escolar.

En primer lugar, hemos actualizando la normativa de reglamentos internos para establecimientos de educación básica y media, estableciendo la obligatoriedad de que este instrumento incorpore protocolos adecuados para enfrentar situaciones de violencia, tales como el maltrato y abuso. La nueva normativa también se ha modernizado, incorporando temas antes ausentes, como, por ejemplo, el ciberbullying, cuyas cifras se duplican en el primer trimestre de este año con respecto a igual fecha en 2018.

Una segunda línea de acción ha sido reforzar el trabajo de acompañamiento a establecimientos educacionales. Utilizando distintos dispositivos comunicacionales, desde redes sociales, hasta afiches, capacitaciones y visitas informativas, la Superintendencia ha promovido que los establecimientos modernicen sus protocolos de acción y reglamentos internos con normas y procedimientos que se ajusten a sus contextos, para propiciar así un clima escolar adecuado.

Finalmente, en 2019, duplicaremos las fiscalizaciones en materia de convivencia, y modernizaremos la gestión de denuncias incorporando procedimientos que permitan la resolución de conflictos al interior de la comunidad educativa, evitando así quebrantar las confianzas.

La convivencia escolar ha sido una prioridad para la Superintendencia, porque entendemos que, para mejorar verdaderamente la calidad de la educación en Chile, es crucial contar con ambientes propicios y seguros, que permitan un espacio adecuado para los procesos de enseñanza y aprendizaje.

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