Correcta decisión en caso huracán



Señor director

Poco a poco se ha ido desenredando la famosa operación Huracán y, pese a todo lo que se dijo, va quedando claro que no se trató de una pelea entre el Ministerio Público y Carabineros, sino de un grave caso de corrupción en el sistema de persecución penal. De allí que la postura asumida por los Fiscales: denunciar los ilícitos y no perseverar en la causa penal levantada a partir de los mismos, se haya evidenciado como la única correcta. La resolución del martes de la Corte de Temuco ratifica que esas medidas en ningún caso implican impunidad de los delitos, sino el reconocimiento de que con prueba viciada no se pueden perseguir. Absurdo hubiera sido que se terminara "castigando" al Ministerio Público y al país con un sobreseimiento, precisamente porque éste actuó apegado a la ley.

En ese contexto, causan extrañeza declaraciones como las de esta semana del senador Insulza, en el sentido que el Ministerio Público no debiera ser autónomo, sino estar sometido a un control superior. Todos podemos imaginar lo que habría sucedido de haber habido tal control: se hubiera corrido un tupido velo sobre el fraude policial y no hubiera pasado absolutamente nada, como ya nos estábamos acostumbrando. Por supuesto, autonomía no quiere decir no dar cuenta de lo que se hace, ni releva de construir legitimidad pública, áreas en las cuales el Ministerio Público sí tiene mucho por hacer.

Juan Enrique Vargas Viancos

Profesor Universidad Diego Portales

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.