Cuestionable paro de profesores

Marcha de Profesores 11/06/19
Valparaiso, 11 junio 2019. Profesores convocados a nivel nacional se manifiestan en las afueras del Congreso. Sebastian Cisternas/ Aton Chile.


Un duro momento vive la educación pública en nuestro país. Por un lado, se observa cómo el Instituto Nacional está siendo erosionado por la violencia, que ha llegado a un nivel tal, que obligó al alcalde de Santiago a anticipar el término del semestre. Pero en el otro extremo las cosas no están mejor. Según se indica desde el Ministerio de Educación, del total de escuelas que se encuentran bajo amenaza de cierre debido a que vienen exhibiendo un desempeño insuficiente por tres años consecutivos, el 60% se encuentra sin clases producto de la paralización docente. Se trata de escuelas de alta vulnerabilidad, que el mismo Ministerio está interviniendo para ayudar a revertir sus malos resultados.

De esta forma, desde los representantes más prometedores de la educación pública hasta aquellos que requieren mayor asistencia, todos están siendo afectados por una crisis que, aunque tiene un origen más allá de lo estrictamente educativo, sin duda les perjudicará. Se trata sin duda de una lamentable situación,cuyas consecuencias los responsables no parecen estar dimensionando.

En el caso de los profesores, son principalmente dos los asuntos que los mantienen en conflicto con el gobierno: el pago de la denominada deuda histórica y ciertos desajustes que está causando la ley de carrera docente impulsada por la anterior administración. Así, contrario a lo que el gremio ha tratado de hacer creer, ambas demandas apuntan básicamente a materias relativas a un aumento en los recursos que el Estado les otorga. En lo relativo a la carrera docente, uno de los principales puntos en disputa tiene que ver con la extensión de la Bonificación de Reconocimiento Profesional a las educadoras diferenciales, que hoy se les entrega de forma parcial. De acuerdo a lo señalado por el gobierno, el costo de avanzar en este petitorio sería de $ 30 mil millones al año, una cifra que actualmente resulta inabordable dada la estrecha situación de la economía y del Fisco.

Frente a ello, cabe recordar que la misma carrera docente ya contempla la inyección de cuantiosos recursos precisamente para aumentar las remuneraciones de los profesores -más de US$ 1.000 millones en 2019 y US$ 2.300 millones anuales en régimen-, lo que habla de un esfuerzo inédito en el último tiempo, que al parecer los docentes paralizados no están valorando. Llama la atención que estos puntos se estén levantando en este momento y no cuando se tramitó la carrera docente, atribuyendo al gobierno una situación que no generó y respecto de la cual tiene escaso margen de maniobra.

Según indica la evidencia, los buenos maestros son los principales impulsores de una educación de calidad. El país debe seguir haciendo esfuerzos para contar con docentes cada vez mejor preparados y bien remunerados, pero es evidente que la forma de promover este debate en ningún caso puede ser a través de paros que dañan profundamente a la educación pública.

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