Deficiencias en la legislación



SEÑOR DIRECTOR

La resolución del Caso Penta para nuestro sistema de justicia es grave. Luego de cuatro años de investigación, los imputados han quedado libres de las principales y más sensibles acusaciones sin siquiera haberse expuesto ante un tribunal todos los hechos ni todas las pruebas acumuladas en la causa.

Esto fue producto de un acuerdo autorizado por la ley, pero en el que la Fiscalía ha renunciado a cumplir con su deber persecutorio. Para esto ha contradecido sus propias actuaciones en la causa, las recomendaciones de la unidad técnica de la misma institución y la postura de querellantes como el Consejo de Defensa del Estado y la Fundación Ciudadano Inteligente, entre otros.

El Fiscal a cargo de la investigación ha excusado su inexplicable conducta en deficiencias de una legislación que en estas semanas es discutida en el Congreso y que, tal como está, no nos ahorraría pasar por esta vergüenza nuevamente si algo así se volviera a repetir. Las penas siguen siendo muy bajas, es decir, sin ser disuasivas ni incentivando una cooperación eficaz por parte de los involucrados. Junto con ello y a diferencia de lo que ocurre en legislaciones comparadas, aún no se corrige el tipo penal para permitir la persecución efectiva de hechos que atentan gravemente contra la fe pública.

El Presidente Piñera tiene una responsabilidad especial en garantizar al país que algo así no se volverá a repetir y que conductas como el cohecho y soborno no volverán a quedar en la impunidad.

Octavio Del Favero

Coordinador Legislativo FundaciónCiudadano Inteligente

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