Definiciones de Chile Vamos sobre plebiscito

Era importante que los partidos de Chile Vamos -UDI, Renovación Nacional, Evópoli y el PRI- definieran institucionalmente su postura en relación al próximo plebiscito constituyente del 26 de abril, donde la ciudadanía habrá de pronunciarse si quiere una nueva Constitución o ratifica la actual. Siendo claro que todas las colectividades de oposición se han alineado en torno a la opción "apruebo", en el oficialismo habían comenzado a surgir distintas voces en favor del "rechazo", lo que naturalmente da cuenta de que no existe un parecer unánime.

Tratándose del evento electoral de mayor relevancia desde el retorno a la democracia, y considerando que la decisión de convocar a plebiscito fue fruto de un amplio acuerdo que suscribieron la gran mayoría de los partidos con representación parlamentaria, es fundamental para efectos de orientar al electorado que las colectividades se definan con claridad y de esa forma contribuyan a orientar al electorado así como a sus propios militantes. Aun cuando en los momentos más álgidos de la efervescencia social parecía que la opción "apruebo" era incontrarrestable, las posturas disidentes -si bien todavía minoritarias, según coinciden distintos estudios de opinión-, hacía necesaria esta clarificación.

La UDI fue el primer partido de Chile Vamos que a nivel institucional definió por amplia mayoría de su consejo general una postura en favor del "rechazo", si bien entregó libertad de acción a sus militantes. De acuerdo con el voto político aprobado, no se requiere de un largo debate constitucional para resolver las demandas sociales que hoy se han visibilizado, mucho menos en el clima de violencia e intolerancia que a juicio del partido hoy predomina en el país.

Un cuadro distinto se vivió en Evópoli, cuyo consejo general resolvió por el 59% apoyar institucionalmente el proceso para dictar una nueva Constitución, además de respaldar el mecanismo de la convención constituyente mixta. Junto con ello, también se resolvió decretar libertad de acción y hacer una reserva tal que la decisión pueda ser sujeta a revisión en el futuro, en la medida que no se den garantías de orden público o se amenace la convivencia pacífica. El Partido Regionalista Independiente (PRI), por medio de su comisión política, también brindó un amplio respaldo a una nueva Constitución.

En cambio, sorprendió la indefinición de Renovación Nacional, cuyo consejo general determinó libertad de acción pero sin tomar una postura institucional, a pesar de que la gran mayoría de sus senadores y diputados se han manifestado públicamente en favor del "rechazo", así como varios de sus dirigentes. Aun cuando la fórmula escogida probablemente buscó salvar al presidente del partido, quien se ha jugado por el "apruebo", en los hechos el partido no sale fortalecido y queda en una posición muy contradictoria, pues ante la opinión pública resulta extraño que se escoja la indefinición cuando buena parte de sus bases ya se ha manifestado claramente.