Del sacrificio a la recuperación



SEÑOR DIRECTOR:

Por años hemos luchado por la dignidad ambiental de Quintero y Puchuncaví; el aire, la tierra y las aguas que habitamos han sido vulneradas y olvidadas por los grandes capitales con intereses extractivistas.

La salud de nuestros cuerpos no puede esperar y es por eso que seguimos exigiendo exámenes toxicológicos, un hospital con especialistas ambientales y tratamiento integral para las patologías asociadas a factores ambientales. Nuestros niños y niñas han sido los más afectados, y no han tenido respuesta alguna de quienes han tomado decisiones.

Hoy somos testigos del comienzo del camino a la justicia ambiental: el eventual cierre de la fundición Ventanas de Codelco ajusta las deficientes intenciones de políticos y empresarios frente a las comunidades y sus propios trabajadores.

Esperamos que de aquí en adelante la justicia socioambiental transite hacia las más altas normativas ambientales con estándares OMS para todos nuestros vecinos industriales, modificaciones a la matriz energética hacia la sustentabilidad y que los intereses se enfoquen en lo importante, el buen vivir para todas y todos, por una vida sana y digna; porque es importante recuperar esa vida de tradiciones pesqueras y agricultura, porque nuestra relación con la naturaleza es lo más importante y debe estar al centro de las más importantes decisiones.

Valeria Carrasco

Maritza Damann

Mujeres por el buen vivir de Quintero y Puchuncaví

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