Denuncias de agresión sexual en colegios

En 2017, según cifras de la Superintendencia de Educación, las denuncias por agresión sexual y comportamientos con dicha connotación en los colegios aumentaron en 26% respecto del año anterior, en una tendencia creciente y preocupante, en particular porque dentro del conjunto, el componente que más creció fue la agresión.

En espacios donde debe existir una especial atención en las condiciones en que se desenvuelven los menores, con el objeto de no perturbar su desarrollo y garantizar la tranquilidad de las familias que les confían su cuidado y contribución a su formación, es esencial no solo que exista el adecuado proceso de investigación y denuncia, sino que los establecimientos promuevan medidas de prevención con el concurso de toda la comunidad escolar.

Si bien hoy existe una institucionalidad pública para responder a este tipo de denuncias, lo fundamental es la gestión que se realice dirigida a prever las situaciones de riesgo y la fiscalización de la autoridad para evitar que carencias o debilidades en los protocolos y manuales de convivencia operen como facilitadores de inseguridad.

Sin perjuicio de lo anterior, el desafío debe comprometer también a las distintas instituciones del Estado para lograr una mejor coordinación, de manera de evitar que se produzcan situaciones como la falta de actualización del registro de las personas condenadas que están inhabilitadas para trabajar con menores, lo que claramente contribuye a amenazar la seguridad en los establecimientos.