El desafío de emprender en tecnología en educación

En Chile y el mundo, los emprendedores han demostrado poder avanzar en los retos muy rápido. Desde hace unos 10 años, venimos observando el desarrollo de proyectos que irrumpen con nuevos modelos, para hacerse cargo de los desafíos

En los últimos días se ha discutido respecto a desarrollo científico e innovación en el contexto de la creación del nuevo Ministerio de Ciencia y Tecnología. Un tema central que deberíamos estar pensando respecto de esta cartera es el de cómo sus líneas de acción  las innovaciones enfocadas en educación y mediadas por tecnología.

De acuerdo al último estudio de innovación de CB Insights de 2018, educación es la cuarta actividad donde más se focaliza la innovación disruptiva en el mundo. Y claro: el reto y la oportunidad son tremendos. Imaginemos a una niña que vive en una de las zonas más apartada de Chile. Démosle un smartphone o una tablet. Con solo eso, ella tendrá la posibilidad de acceder a más información que un estudiante de Harvard de hace solo 20 años. El desafío entonces pasa desde el acceso a la información, a qué hacer para permitir a cualquier persona, tener la capacidad de seleccionar lo que es relevante y luego, utilizar la información disponible.

Según el mismo informe, los desafíos a abordar con el desarrollo de soluciones para la educación son muy amplios. Ampliar el acceso a contenidos de alta calidad; gestionar el aprendizaje de manera más efectiva; facilitar el aprendizaje y manejo de idiomas;  desarrollar nuevas herramientas de estudio, materiales y preparación para exámenes, que permitan acelerar el proceso de aprendizaje; fortalecer los sistemas de gestión escolar, de manera de hacerlos más eficientes a la vez que entregan nuevas herramientas de análisis a los equipos directivos, entre otros. En todas estas tareas, sobre todo, se necesita el apoyo de los innovadores, que son quienes abren las puertas en general a los cambios y las nuevas tecnologías.

En Chile y el mundo, los emprendedores han demostrado poder avanzar en los retos muy rápido. Desde hace unos 10 años, venimos observando el desarrollo de proyectos que irrumpen con nuevos modelos, para hacerse cargo de los desafíos. Ya para el 2015, un 40% de las empresas de más alto crecimiento se enfocaba en emprender usando las tecnologías para innovar en materia de educación. Hoy, por ejemplo, Udacity, Coursera y Edex, tienen millones de usuarios, que acceden a cursos que les permiten mejorar en sus carreras. Otras plataformas como Duolingo y OpenEnglish, revolucionaron el aprendizaje del inglés. De hecho, la colombiana OpenEnglish (sí, la misma del "pollo – chicken", "Re pollo – Re chicken") es una de las empresas de mayor crecimiento de Latino América y fue la octava compañía con más alto levantamiento de capital en todo el mundo, el año 2015.

En nuestro país, pese a que algunos digan lo contrario, no nos hemos quedado atrás. Compañías como Uplaner, Políglota, Papinotas y eClass han apuntado a facilitar y/o fortalecer distintas áreas relacionadas con la educación, y en la UDP se lanzó un diplomado en emprendimientos tecnológicos para la educación, en la línea de lo que los innovadores en Estados Unidos y otros polos de innovación, están demandando.

Lo primordial es comprender Los esfuerzos por avanzar pasan por el desarrollo interdisciplinario que combine el emprendimiento, con el conocimiento concreto de los procesos en educación y la programación. Con la creación del Ministerio como coordinador de los esfuerzos, y el trabajo en conjunto con las Universidades como espacio de conocimiento, esperemos que se pueda avanzar aún más rápido en este camino.