Desigualdad de mercado o Estado

SEÑOR DIRECTOR

Sylvia Eyzaguirre tiene razón cuando argumenta que Chile debe realizar un mayor esfuerzo de redistribución fiscal, a través de impuestos y transferencias. Ello es condición necesaria, pero no suficiente para reducir la desigualdad. Los países cuentan con una gama más amplia de políticas públicas a estos efectos, como son leyes laborales que resguarden los intereses de los trabajadores, sistemas de seguridad social que sean efectivos para proveer ingresos dignos en la vejez y frente al desempleo, regulación de monopolios, y provisión de salud y educación de calidad, entre otras.

Chile necesita avanzar en todos estos frentes, pues se encuentra rezagado en comparación a los países más igualitarios y desarrollados. Para ello se va a requerir un Estado más fuerte y con mejores capacidades. También de un incremento significativo de recursos tributarios y una revisión de los programas públicos que funcionan mal o que ya no responden a las necesidades del presente.

Sin embargo, el Estado no puede hacer todo el esfuerzo que se requiere para ser un país más igualitario. Un asunto esencial es la división del ingreso de las empresas entre pagos al capital y pagos al trabajo, y entre salarios altos y bajos. En Chile son muchas las empresas medianas y sobre todo grandes que pueden lograr un mejor balance de la distribución de su ingreso. Asimismo, es hora que cese la evasión y elusión a veces generalizada del pago de impuestos. Solo con el aporte de todos podremos acceder a la justicia social que tanto se necesita.

Osvaldo Larrañaga

Escuela de Gobierno UC