Discursos tibios
SEÑOR DIRECTOR
Los grandes oradores que asisten a Glasgow deberían pasar del discurso a la interpelación, lo que permitiría asumir la crisis climática con la necesidad que requiere. La interpelación entre actores claves es un requisito necesario, pero no suficiente para dos fines. Primero, reconocer que existe un problema y que aún no están asumiendo el reto; y segundo, que se concreten serios acuerdos, responsabilidades asibles y con plazos demostrables. El mundo no se enfría con discursos, se necesitan acciones y compromisos mucho más realistas.
Jesús Huamán Macalopú
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.