SEÑOR DIRECTOR:
Miramos con gran preocupación la llamada “Jornada Nacional hacia una Educación No Sexista” y los conversatorios y talleres de educación no sexista en todo Chile.
La educación no sexista e inclusiva conlleva un enfoque ideológico y reduccionista de la antropología humana, orientada más en políticas de género que en una verdadera integración de todos aquellos alumnos, incluidos aquellos con capacidades diferentes. Por lo tanto, creemos firmemente que tanto el diagnóstico como la solución no van al fondo del problema.
Reconocemos la necesidad de educar en el respeto, pero no en base al género, sino a la misma condición de seres humanos. Tanto los hombres como las mujeres deben tener los mismos derechos y deberes frente a la sociedad, y el mismo trato digno de sus educadores. Esto es independiente de su sexo; es por el hecho de ser personas. Por lo mismo, la separación de géneros es arbitraria e impide que se hagan reales políticas de integración para todos y cada uno de los estudiantes, y con especial preocupación por aquellos con habilidades diferentes, que son los verdaderamente discriminados e invisibilizados hoy.
Por otro lado, son las familias las principales responsables del proceso de formación en la sexualidad. Los educadores deben respetar este derecho preferente de los padres en la educación de sus hijos, protegiendo siempre la intimidad de los niños(as) y adolescentes.
Verónica Monsalve Anabalón
Presidente
Luz María Ossandón Droguett
Vicepresidente
Directorio Nacional
Asociación de Profesionales de la Educación, UNAPECH
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