El cierre de un semestre inédito

Un semestre movidísimo, sin duda. ¿Qué podemos esperar para la segunda mitad del año? El manual para invertir en un mundo con una pandemia activa no existe, sin embargo, ya se ven algunas señales para pensar que la recuperación que hemos visto en algunos indicadores del mundo desarrollado y Asia Emergente (como cifras manufactureras, mercado laboral, ventas retail, entre otras) tienen cierto sustento.



A principios de año las proyecciones hablaban de un 2020 con repunte en la actividad global y menores fricciones geopolíticas entre China y Donald Trump. Íbamos por buen camino. En febrero, el mercado tenía implícito que este nuevo “coronavirus” sería otra enfermedad más que desaparecería tal como lo hizo el SARS el 2003 o que no causaría mayores problemas a la economía, tal como ocurrió con el virus H1N1 en el 2009. El escenario de recesión global producto de una pandemia era de paranoicos.

Pero tal como Bill Gates venía repitiendo en sus charlas de forma majadera, el virus se transformó en una pandemia y antes de que cualquier administradora o casa de estudio hubiese podido reaccionar, las acciones globales tuvieron un desplome de más de un 30% en tiempo record; nunca antes se había visto un desplome de esta magnitud en el S&P 500 en tan pocos días.

Rápidamente (y de forma muy proactiva) los Bancos Centrales inyectaron liquidez como nunca antes. Para los entendidos, la Reserva Federal (Fed) ya es el principal aportante de cuatro fondos colosales de renta fija del mercado norteamericano y el Banco Central de Japón ya tiene en su cartera el 80% de todas las acciones de ETF’s que están dando vuelta en el mercado nipón. Si durante el 2008-2010 alguien dijo que la Fed estaba “imprimiendo” de forma descontrolada, las cifras de ahora lo dejarían más que impactado.

Y a fines de marzo, cuando recién se estaba evaluando para dónde iba la economía mundial con toda esta situación, con proyecciones que incluso comparaban el futuro del 2020 con la gran depresión de 1930, el mercado bursátil empezó un rally que lo haría ganar hasta el día de hoy un 39,55% (el rally menos querido de la historia), todo esto a pesar de que la pandemia aún no está controlada en la principal economía del mundo.

Un semestre movidísimo, sin duda. ¿Qué podemos esperar para la segunda mitad del año? El manual para invertir en un mundo con una pandemia activa no existe, sin embargo, ya se ven algunas señales para pensar que la recuperación que hemos visto en algunos indicadores del mundo desarrollado y Asia Emergente (como cifras manufactureras, mercado laboral, ventas retail, entre otras) tienen cierto sustento. De hecho, los datos de movilidad entregados por Google muestran que en la mayoría del mundo la reapertura es una realidad y cuesta pensar que los gobiernos vayan a echar pie atrás para volver a ese estado de “pausa” de la economía, situación que aún vivimos en Chile.

Si jugamos la carta del escenario optimista, los países pueden generar un grado de equilibrio y control del Covid-19, permitiendo un funcionamiento relativamente normal de la economía, lo que acompañado de fuertes estímulos fiscales y monetarios podría provocar un rebote del crecimiento importante para el 2021 y, por ende, resultados bursátiles positivos.

En este sentido, no hay que olvidar que desde que comenzó la pandemia, el único consenso que reunió a científicos, economistas, políticos y un largo etc., era que tarde o temprano íbamos a salir de esto.

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