El desafío de la Convención



SEÑOR DIRECTOR

La Convención Constitucional tiene nueve meses, extensibles a un total de 12, para redactar un proyecto de Constitución que será propuesto al país. La misma responde a la extendida convicción de que los problemas de la actual Constitución se debían a su origen, de manera que ellos solo podrían superarse con una Constitución con un origen genuinamente democrático.

Aún si se concede la premisa, de ella no se sigue la conclusión. La legitimidad democrática de la Convención podrá condenar la actual Constitución al pasado, pero en modo alguno asegura una Constitución legítima. La legitimidad de la Constitución depende menos de su origen que de su capacidad para constituir un buen sistema político. El desafío de los convencionales es ese: en un plazo acotado, y a partir de miradas muy diversas, deben identificar los problemas constitucionales del país y proponer reglas que ayuden a su solución. Para vencer este desafío, cada convencional deberá renunciar a la idea de que la legitimidad de su elección justifica su particular punto de vista. Solo así habrá alguna posibilidad de éxito.

Rodrigo Correa

Académico de la Facultad de Derecho UAI y director de Razones Constituyentes

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