El Desafío de liderar

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Campamento Manuel Bustos. Foto: Agencia Aton.


Un líder no busca más seguidores, si no más líderes. Me refiero a los jóvenes que independiente de las adversidades, condiciones y comodidades, buscan ayudar a otros desde la bondad y al mismo tiempo llaman a otros a sumarse a estos desafíos que implican levantar al país. Este fuerte compromiso con la sociedad nos ha permitido como Desafío Levantemos Chile a ayudar a tantas comunidades que viven en situación de extrema vulnerabilidad a través de los trabajos que llamamos "Vivencias", tanto de invierno como de verano.

Pero no es fácil convocar voluntades. Especialmente hoy, en donde es mucho más sencillo culpar al resto de los problemas que afrontamos como sociedad. Se vuelve liviana nuestra mochila de responsabilidades, pero a su vez perdemos el control de la solución, ya que son otros los que tienen que cambiar. Esta mentalidad es la que buscamos erradicar a través de cada una de las experiencias que viven nuestros voluntarios.

Este enero, cerca de 100 voluntarios a los que me gusta llamar "desafiados", fueron hasta la comuna de Alto del Carmen en Atacama, para entregar ayuda a las diversas comunidades. Fueron 10 días intensos, en que estos desafiados tuvieron que trasladarse hacia lugares aislados, expuestos a altas temperaturas y durmiendo en condiciones adversas. Hicieron desde operativos odontológicos hasta trabajos de construcción, pasando por murales y talleres de arte para niños. En fin, distintas obras sociales que permitieron darle un impulso a lugares como Juntas de Valeriano, Chollay y El Corral, pueblos del norte que hacen lo imposible por salir adelante, pero necesitan una mano para llevar a cabo esta tarea.

Han transcurrido casi doce años desde que comenzamos a contribuir fuertemente en la formación de nuestros voluntarios, esperando que se desarrolle en ellos esa habilidad de cooperar desde la alegría, con la convicción de que estamos transformando Chile, siendo megáfonos de necesidades que muchas veces resultan invisibles, y con un profundo sentido de trascendencia en lo que hacemos. Es así, cómo hemos formado a cientos de jóvenes líderes comprometidos con su país. Pero la tarea aún no termina. Chile es un país que pide a gritos liderazgo y debemos responder ese llamado ¿Te sumas?

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