El Presidente Boric y la Constitución



SEÑOR DIRECTOR:

En su primer discurso el 11 de marzo y en la cuenta pública del 1 de junio, el Presidente Boric esbozó algunas características esenciales que debiera tener una nueva Constitución. Entre otras, “que nos una, que sintamos como propia (...) que sea para todos y no para unos pocos”. Agregó que el proceso constituyente consiste en “cambiar para preservar lo más valioso de nosotros: ser parte de un mismo camino”. Dijo que “en Chile no sobra nadie, la democracia la construimos juntos y la vida que soñamos solo puede nacer de la convivencia, el diálogo, la democracia, la colaboración y no la exclusión”; que “es cuando nos unimos, respetando nuestras diferencias, cuando mejor nos va como país”. Afirmó tener “la convicción profunda que es posible volver a encontrarnos para, juntos y juntas, sanar las heridas que nos dividen y fracturan. Para darle estabilidad al camino de los grandes cambios”. Manifestó su anhelo de que “el plebiscito de salida sea un punto de encuentro y no de división”. Todo ello describe lo más esencial que debemos debatir.

Me pregunto ahora si el Presidente cree -auténticamente- que esas características y objetivos fundamentales -que la enorme mayoría comparte- se están cumpliendo. Finalmente, él mismo puso sobre la mesa el dilema real y no formal del plebiscito: “el 4 de septiembre próximo nos vamos a enfrentar a una decisión trascendental: aprobar o rechazar la propuesta de una nueva Constitución y ambas opciones son legítimas”.

Alejandro Reyes Vergara

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.