Entre Lastarria y Mackenna

FRANCISCO HUENCHUMILLA
14 MARZO 2018 SENADOR, FRANCISCO HUENCHUMILLA, EN LOS PASILLOS DEL CONGRESO NACIONAL. FOTO: DEDVI MISSENE


El conflicto chileno – mapuche este año cumple a lo menos 150 años, para entenderlo hay dos leyes que deberíamos revisar con detención, la primera es la ley del 4 de diciembre de 1866 que regulo el deslinde de la propiedad y la del 21 de agosto de 1868 que en la practica autorizo la ocupación militar del territorio mapuche.

Muchos han dicho que la ley de 1866 significo un despojó del territorio mapuche, sin embargo, el espíritu de esa ley era otro. Es cierto, comenzó con una moción de Cornelio Saavedra en donde proponía expropiar todo el territorio para así evitar que los chilenos fuesen allí y estafaran a los mapuche. Pero en 1864 el diputado Liberal José Victorino Lastarria, propuso un contraproyecto que iba en dirección contraria, este decía que "después de la Independencia se ha considerado a los indígenas como ciudadanos chilenos, a lo menos, en cuanto a sus derechos civiles, se les ha reconocido como dueños de los terrenos que ocupan", sin embargo, advertía que "es posible que los cristianos tengan título, pero los indígenas no los tienen, hay allí propiedades indivisas y he aquí porque es indispensable adoptar cierto genero de medidas especiales para aquel territorio, a fin de deslindar las propiedades de los indígenas y darles un título de merced que registren de un modo extraordinario" [1].

El corazón del contraproyecto de Lastarria, y finalmente el espíritu de la ley aprobada, era bien claro: se reconocían los derechos de propiedad mapuche, se deslindaban las posesiones, se inscribían los títulos y recién una vez realizado lo anterior, el mapuche estaba habilitado para vender y el Estado y los particulares de comprarles legalmente. No obstante, las buenas intenciones Lastarria, la realidad fue otra, entre 1866 y 1974 no se emitió ningún título de merced, y entre el 74 y 1884 la Corte de Apelaciones tan solo emitió diez[2] de los más de tres mil títulos de merced que existen en la actualidad.

¿Por qué fueron tan pocos los títulos de merced? Porque en esa época el territorio mapuche era una región autónoma, donde regia el derecho mapuche (Az Mapu) y los diferentes parlamentos o tratados de paz firmados primero con los españoles y luego con los chilenos. Al respecto el Diputado Amunategui, decía: "Los varios parlamentos que desde siglos vienen fijando nuestras relaciones con los araucanos, contienen solo disposiciones generales, de carácter poco preciso. Sin embargo, el espíritu de ellos ha sido siempre que los españoles o cristianos debían respetar las propiedades de los indígenas, cualquiera que fuese la manera especial como las hubiesen constituido"[3].

¿Qué paso después del 66? En 1868 se dicto una ley de un solo articulo, que aprobó el presupuesto para llevar a cabo la conquista de la Araucanía a punta de sangre y fuego, una conquista que origino el conflicto que hoy nos aqueja. El principal promotor de esta nueva ley, a dos años de haber reconocido que los mapuche eran dueños de sus territorios, fue el Diputado Benjamín Vicuña Mackenna, quien sin tapujo alguno propugnaba: "Señor, hay almas tímidas que se asustan de pronunciar la verdadera palabra que es la más amplia solución a esa cuestión: la palabra conquista. Pero yo, señor, la he dicho en alta voz y la repito otra vez como un mandato de mi conciencia de ciudadano, como una inspiración de mi patriotismo. Delenda Arauco (destruir Arauco)"[4].

Con claridad el Senador Francisco Huenchumilla ha dicho en los últimos días, que "el problema en la Araucanía es de carácter político, que se trata de una demanda de los pueblos originarios, específicamente del pueblo mapuche al Estado chileno, respecto de la forma en que éste le arrebato las tierras"[5].

La demanda territorial, no es por un capricho ni un tema ideológico, es una legitima reivindicación de lo que el Estado le expropio a los mapuche a finales del siglo XIX. Lo que Chile hizo en 1866, reconocer a los indígenas como propietarios de los territorios que habitaban, Australia recién lo hizo en 1992 en el caso Mabo contra Queensland (Nº 2) de la Corte Suprema, desde esa época según Raelene Webb, President of National Native Tittle Tribunal: se refuto la idea de la propiedad exclusiva de la Corona sobre la tierra desde el momento de la colonización, el Tribunal Supremo confirmó que el título indígena existía en el momento en que se "fundo" Australia y que los derechos sobre los títulos indígenas persistieron después de esa fundación.  Desde esa época, ya no se entregan tierras por buena voluntad del Estado, como pasa en Chile, sino que se restituyen tierras porque el Estado expropio a los indígenas de forma ilegitima.

La violencia, la pobreza, el emprendimiento, la lengua, las leyes de cuotas, los ministerios, los consejos, son meros sucedáneos del conflicto político, esta muy bien que se aborden, sin embargo, si no vamos al fondo del conflicto, y debatimos la autonomía política y las reivindicaciones territoriales, el conflicto continuara otros 150 años. El Gobierno del Presidente Sebastián Piñera tiene la oportunidad de enmendar el rumbo y salir del ciclo de violencia que crearon las políticas públicas diseñadas por la Concertación y la Nueva Mayoría, debe salir de la lógica del asistencialismo, del clientelismo político, de la demagogia barata y pasar a la del reconocimiento, reconciliación y el progreso, pero para eso no se puede seguir haciendo lo mismo de siempre, se debe asumir que existe un conflicto político y que no se trata de mera delincuencia, que fue el Estado y no los colonos ni los mapuche quienes lo causaron, y por último, más importante, generar las condiciones para que exista un diálogo de buena fe y con animo de cumplir los compromisos, esa es la receta que han utilizado países exitosos en materia indígena como Nueva Zelandia que tiene al Tratado de Waitangi como piedra angular de su contrato social; Australia que reconoció que los indígenas eran dueños de sus tierras, y Canadá en donde tan solo ayer el Primer Ministro Trudeau[6] pidió perdón por haber ejecutado a  seis jefes indios hace 150 años.

[1] Cámara de Diputados. Sesión Ordinaria Nº 42, 30 de agosto de 1864.

[2] La ley del 1866 encargaba a una Comisión de ingenieros el deslinde de los terrenos pertenecientes a los indígenas, sin embargo, entre el 1866 y 1974 no se registro ningún título de merced; luego, la Ley del 04 de agosto de 1874 entrego la función de la Comisión de Ingenieros a la Corte de Apelaciones de Concepción, que entregó 10 títulos de merced en igual número de años.

Ver: Gamboa, Diego y González, Jonathan (2016). "… al sentirse dueños de la tierra se han puesto más atrevidos y peligrosos. La Comisión Radicadora de Indígenas y la constitución de las primeras comunidades mapuche en el Gulumapu, 1884 – 1891. Informe final de Seminario Historia Contemporánea para optar al grado de Licenciado en Historia. Universidad de Chile. Pág. 37

[3] Cámara de Diputados. Sesión Ordinaria Nº 9, 6 de julio de 1865.

[4] Cámara de Diputados. Sesión Ordinaria Nº 45, 11 de agosto de 1868.

[5] http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2018/03/23/huenchumilla-rechaza-anuncio-de-pinera-por-ley-antiterrorista-cuando-saca-el-garrote-criminaliza-al-pueblo-mapuche/

[6] https://www.clarin.com/mundo/canada-pide-perdon-ejecutado-jefes-indios-hace-150-anos_0_r1yKcbvcz.html?link_time=1522117037#utm_term=Autofeed&utm_campaign=Echobox&utm_medium=Social&utm_source=Twitter

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