SEÑOR DIRECTOR
El 22 de junio de 1633, Galileo Galilei fue condenado por la Inquisición producto de confrontar la doctrina eclesiástica con los descubrimientos de Copérnico, que situaban al Sol al centro del universo. Aconteció que en pleno juicio y luego de ser obligado a renegar de sus teorías, entre labios lanzó la frase “Eppur si muove” para señalar que la verdad innegablemente se abrirá paso. Ese hecho significó un cambió completo del paradigma sobre la imposibilidad de cuestionar a la Iglesia.
Varios siglos después, este hecho se replica en nuestro país, dado por la votación en general del proyecto que posibilitaría el retiro de fondos desde las AFP. Ese solo hecho ha permitido derrumbar décadas de una férrea doctrina que impedía incluso pensar en tal posibilidad.
El desafío para el progresismo, que por años hemos abogado por un cambio al sistema, es aunar los esfuerzo necesarios para transitar “del retiro” a un proyecto robusto que mejore las pensiones proveyendo una verdadera seguridad social. Esta posibilidad histórica debe hacer reflexionar a la derecha, y enrumbar su posición política para intentar sobrevivir al momento; impedir el embiste de la marea es tarea imposible a raíz del inmenso apoyo ciudadano que suscita el retiro, más bien, debieran abocarse a canalizar el flujo e intentar proveer algo de gobernabilidad a nuestro país. En ese caso, nadie reparará en que a regañadientas puedan zuzurrar “Eppur si muove”.
Sebastián Vergara Tapia
Secretario General PPD
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