FMI: Favorables perspectivas para Chile y la región

En un escenario de mejor desempeño regional, es destacable que la economía chilena aparezca entre las primeras que podría salir de la crisis, lo que sugiere que la estrategia general seguida por el país va bien encaminada.



El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó esta semana sus proyecciones para América Latina y el Caribe. El organismo internacional sopesó los efectos devastadores que ha dejado la pandemia y la posterior crisis económica en los países de la región y, pese a ello, mejoró marginalmente sus expectativas para este año.

La región habría registrado una caída de 7,4% en el año 2020 (una corrección al alza en relación al -8,1% que estimaba el organismo en octubre), que sería la peor recesión desde que existen cifras comparables (1980). Este desempeño menos negativo se basa en un cuarto trimestre con un repunte visible en comparación a los trimestres previos, “impulsado por un considerable estímulo fiscal, condiciones financieras internacionales favorables y la resiliencia y adaptación de los agentes económicos ante la nueva realidad”.

Para este año, el FMI estima que la región experimentaría un rebote técnico de 4,1% (un mejor desempeño del estimado en octubre de 3,6%), que estaría explicado por la masificación de las campañas de vacunación, las mejores perspectivas internacionales -en especial de Estados Unidos- y el aumento de los precios de algunas materias primas. Perú sería el país con mayor crecimiento en 2021, con un sólido 9% -pero contrastado con una dura caída en 2020 de 12%-, seguido por Chile, con una expansión de 5,8% (en octubre se había previsto 4,5%) y, un poco más atrás, Colombia, con un incremento esperado de 4,6%.

Según las estimaciones del FMI, Chile sería uno de los primeros en salir de la crisis. De hecho, hacia 2022, la economía local sería la que más expansión -aunque moderada- registraría comparado con 2019. Las recomendaciones que hace el organismo multilateral a toda la región bien podrían describir la misma estrategia que ha utilizado nuestro país para enfrentar la crisis: garantizar recursos para vacunación y pruebas, apoyar a los sectores más vulnerables y afianzar la recuperación, retiro progresivo de los estímulos fiscales, manteniendo el impulso monetario en aquellas economías con expectativas de inflación ancladas y facilitar el apoyo a la liquidez del sector empresarial sin comprometer la estabilidad financiera.

Las duras críticas que han levantado algunos sectores al evaluar la estrategia seguida por el país en materia sanitaria y económica parecen ir cediendo ante el examen objetivo que hacen entidades externas independientes. Si bien el virus ha golpeado duramente a nuestro país, lo cierto es que Chile aparece hoy a la vanguardia de la región -y entre los primeros logares del mundo- en el proceso de vacunación masivo, el que permite acelerar la reapertura de la economía y evitar efectos nocivos de segunda vuelta.

A la luz de los resultados regionales, queda claro que más que recetas únicas, la contención exitosa de la crisis sanitaria se explica por capacidad de anticiparse, disponibilidad de recursos fiscales, gestión pública y colaboración del sector privado.

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