Fuimos por lana y salimos trasquilados

SEÑOR DIRECTOR:

Hay un tema de gran importancia que ha pasado prácticamente desapercibido, y es que el proyecto de nueva Constitución no menciona dentro del ordenamiento institucional a los delegados presidenciales. Se podría pensar que eliminarlos es un paso hacia la descentralización. Sin embargo, en la práctica ocurre exactamente lo contrario.

Hoy tenemos dos autoridades políticas en las regiones. Por una parte, los gobernadores regionales electos democráticamente, encargados de la administración de alrededor del 15% del presupuesto que se invierte en regiones. Por otra, los delegados presidenciales, representantes del Presidente de la República en la región.

Los ministerios, que realizan alrededor del 85% de la inversión en las regiones, en tanto, desconcentran su organización a través de los secretarios regionales ministeriales (seremis) y de los directores de servicio.

Para generar mayor descentralización, tanto los seremis como los directores de servicio tienen doble dependencia: por una parte, del ministro, y, por otra, del delegado presidencial. Por lo tanto, si hay un problema con algún camino o con un proyecto de vivienda en una región, no es necesario llegar hasta Santiago, se puede acudir al Seremi, al director regional o a su jefe en el territorio, que es el delegado presidencial.

Muchos piensan que al eliminar al delegado presidencial las seremías y las direcciones regionales pasan a depender del gobernador regional. Pero eso no es lo que establece el proyecto constitucional. Lo que ocurre es que ambos pasan a depender directamente del ministro en Santiago. La única manera de que un servicio pase a depender del gobernador regional es que sea traspasado a la región respectiva, y es bastante poco probable que se traspasen todos los servicios, como el Servicio de Salud, Vialidad o el Serviu. Por lo tanto, en la propuesta constitucional, en vez de dar un paso hacia la descentralización se provoca un fuerte efecto centralizador, porque el jefe de los seremis y de los directores de servicio ya no va a estar en la capital regional, sino en Santiago.

Ena von Baer

Doctora en Ciencia Política