Gabinete y neutralidad frente al plebiscito

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Primer Comité Político ampliado del año, con los presidentes de partido de Chile Vamos, y con la presencia del Presidente de la República. (AGENCIAUNO)


El Presidente de la República ha solicitado a su gabinete mantener total prescindencia respecto del plebiscito constitucional que se celebrará el próximo 26 de abril. La decisión tiene lugar cuando algunos ministros han manifestado -o en algunos casos sugerido- a título personal alguna preferencia ya sea por la opción "apruebo" o bien por "rechazo".

Aun cuando la decisión del Jefe de Estado no es de suyo reprochable -si bien él mismo pareció ir en un sentido contrario hace algunas semanas cuando mencionó cuáles deberían ser a su juicio los elementos centrales que debería contener una eventual nueva Constitución-, La Moneda haría bien en revisar estos criterios tan estrictos. El rol que le cabe al gobierno frente al proceso que se avecina es dar garantías a todos los sectores de que se tomarán los resguardos necesarios para asegurar que todo funcione bien, partiendo por garantizar el orden público, pero no neutralidad frente a las alternativas en disputa.

Por ello parece extraño que frente a la que parece ser quizás la decisión política más trascendente desde el retorno a la democracia -ratificar la actual Constitución o embarcarse en una nueva- se busque establecer un silencio desde el propio gobierno, en circunstancias que todo el resto de los actores políticos harán campaña por una u otra opción. Dentro del propio Chile Vamos hay sensibilidades distintas -la UDI, por ejemplo, ya se manifestó en favor del "rechazo", así como varios parlamentarios de RN, mientras Evópoli parece inclinarse por el "apruebo"-, lo que ya es un indicio claro que pretender una neutralidad del gabinete resulta un pie forzado.

En la medida que el debate político sea enriquecido con distintos puntos de vista, ello irá en directo beneficio de la ciudadanía, pues ayudará a los electores a formarse una opinión. También cabe considerar que a diferencia de una elección presidencial o parlamentaria, el plebiscito es de una naturaleza distinta, en que la decisión no tiene que ver con una lógica partidaria, sino con definiciones más amplias.

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