Graves incidentes en juzgado de Rapa Nui

El homicidio de un rapanui, aparentemente a manos de otro isleño, desencadenó uno de los episodios de mayor violencia que se recuerden en la isla. El imputado por el crimen, al tratar de ser formalizado en el juzgado de Letras y Garantía, fue objeto de un linchamiento por parte de una turba enardecida, lo que obligó a su traslado a Santiago producto de las graves heridas que recibió. El tribunal, en tanto, fue completamente destruido producto del lanzamiento de artefactos explosivos.

Se trata de un incidente que debe ser objeto de repudio, porque la forma en que se dieron estos hechos equivale a que se decidió "hacer justicia" por su cuenta, enviando la señal de que al parecer en este caso -o en otro similar que ocurra en el futuro- no existe intención de respetar las garantías del proceso judicial como tampoco sus veredictos. Con ello el estado de derecho queda en entredicho, abriendo el camino para que el amedrentamiento coarte la acción del poder judicial y se vulneren las garantías que la Constitución asegura a todos los ciudadanos.

Las ambiguas declaraciones del alcalde de la isla -pariente directo del joven asesinado-, quien pareció justificar esta reacción violenta debido a la alevosa forma en que se habría cometido el crimen, son irresponsables no solo por la equívoca señal que envían, sino que al provenir de una autoridad resultan contradictorias con el mandato de hacer cumplir la ley y actuar conforme principios de imparcialidad.

La gravedad de lo sucedido en la isla no se condice con la tibia reacción que se ha visto a nivel de autoridades en general. Ello considerando que si bien algo como lo ocurrido en la isla resulta inusual, los incidentes de violencia en juzgados de garantía o casos de amedrentamientos a fiscales o imputados se han hecho recurrentes en distintos puntos del país, lo que interfiere gravemente con el accionar de la justicia y con el ejercicio de los derechos consagrados en nuestra institucionalidad. Sin señales enérgicas de que los responsables de estos hechos serán objeto de sanción, estos casos se irán multiplicando.