Hidrógeno verde: otra energía es posible


Por Luis Sarrás, Director de H2 AES Andes

Con el fin de fomentar la importancia en su desarrollo como energía limpia, este 8 de octubre se celebra el Día del Hidrógeno. Se optó por este día en relación con su peso atómico (1,008).

Más allá de esta anécdota, cuando hablamos de transición energética y una matriz libre de carbón, el hidrógeno producido a través de fuentes renovables está llamado a ser protagonista. Y así lo recoge la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde lanzada hace ya casi un año.

En sus tres objetivos principales se encuentra el producir en Chile el hidrógeno verde más barato del mundo para 2030, estar entre los tres principales exportadores para 2040 y contar con 5 GW de capacidad de electrólisis en desarrollo al 2025. Se trata de una meta ambiciosa, pero que es posible mediante una estrecha colaboración público-privada.

El H2 verde es muy flexible y puede usarse en muchos ámbitos de la economía. Por ejemplo, es una alternativa importante para descarbonizar sectores en los que las soluciones actuales no han podido penetrar exitosamente. También puede ser una opción a la intermitencia de algunas energías renovables, al almacenamiento, y a los problemas técnicos y de autonomía que presentan las baterías para la electromovilidad.

Se proyecta como una opción cuyos costos pueden ser muy competitivos en el mediano plazo, y en particular en Chile, que tiene un enorme potencial y ventaja competitiva, gracias a una gran disponibilidad de energía eólica y solar aún por desarrollar.

Como parte de nuestra estrategia transformacional Greentegra, en AES Andes estamos realizando esfuerzos concretos en descarbonizar nuestra matriz energética. En julio pasado anunciamos el retiro de 1.097 MW de este tipo de generación, el más grande informado a la fecha, lo que se suman al retiro solicitado en 2020 de las unidades 1 y 2 del complejo Ventanas por 322 MW.

Pero sabemos que este esfuerzo no basta para avanzar hacia una matriz más sustentable, ya que resulta fundamental contar nuevas fuentes amigables con el medio ambiente. Es así como junto a los proyectos eólicos, solares y de baterías, la compañía está apostando en forma decidida por el hidrógeno verde, una solución en la que buscamos ser protagonistas y ya estamos trabajando con un líder mundial para desarrollar la primera iniciativa a gran escala en Chile, gracias a un acuerdo ya firmado y con las primeras pruebas de concepto en el norte del país.

A nivel público y privado ya se están dando los primeros pasos para convertir a Chile en un referente mundial en hidrógeno verde, pero es necesario trabajar con agilidad y preparar al país en los temas de formación de capital humano, como en los regulatorios y administrativos, para que esta energía del futuro sea pronto una realidad.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.