SEÑOR DIRECTOR
Nuestra comuna es el fiel reflejo del Chile de estos últimos treinta años: un cúmulo de desigualdades, apalancado a un crecimiento regulado, meramente, por las lógicas del mercado. ¿Pero qué es lo que nos moviliza y cuáles son los anhelos que perseguimos las y los sanmiguelinos?
En los albores del 2000, se prometía “un salto al siglo XXI”; luego, entre el 2012 y el 2016, se hablaba de “ir por más”. Lo último que se nos ha repetido es que “San Miguel es calidad de vida”.
La traducción exacta de las tres frases anteriores, sería algo así: explosión demográfica (37% de aumento, entre el 2002 y 2012); ser la octava peor comuna a nivel país en la relación habitante por metro cuadrado de área verde (1,91 mts2); y, en los últimos tres años, elevar los niveles de homicidios (en un 67%), triplicado el número de violaciones y aumentado en un 25% la violencia hacia las mujeres.
Urge recuperar espacios y bienes nacionales de uso público; se torna imperativo contar con un Cosam y un Centro de la Mujer. Es hora de enmendar el rumbo, y coyunturas como el 18 octubre abren un ciclo de esperanza y renovación que, de la mano del vínculo y la articulación territorial, proyecten un futuro de justicia, dignidad e inclusión.
¿En suma? Asistimos al tiempo exacto, al calor del despertar de Chile, en el que juntas y juntos cambiemos la historia.
Andrés Dibán Dinamarca
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