SEÑOR DIRECTOR
La discusión de la Ley de Fármacos II se ha entrampado en el Congreso. Hoy está en comisión mixta y sin urgencia, pese a la relevancia de contar lo antes posible con una normativa que resuelva el alto costo que debemos asumir por los medicamentos.
En este marco normativo se incluyó forzadamente a los dispositivos médicos que cumplen un rol clave en el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de los pacientes. En mi experiencia, como director de centros de salud, públicos y privados, creo que la Ley de Fármacos II, tal como está, puede poner en riesgo un valor fundamental y que pocos conocen. Hoy, los pacientes, independientemente de dónde se atiendan, acceden a dispositivos médicos de igual calidad.
Por ello, es tan relevante que el reglamento que se elabore, una vez promulgada la ley sea eficaz y de bajo costo, para que no se transforme en una barrera que impida a los pacientes acceder oportunamente a las últimas tecnologías y sus beneficios.
Hay que preservar que todos los chilenos y chilenas mantengan la posibilidad de contar con dispositivos médicos de vanguardia y calidad asegurada.
Osvaldo Henríquez
Consultor y exdirector Hospital Clínico El Carmen-Maipú
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