Importancia de la educación cívica

Señor director:

Nació en 1912, y desde su primer respiro, le ha sido muy difícil entrar a la familia. Me refiero a la Educación Cívica, hoy reemplazada por la Formación Ciudadana, concepto que reemplaza el "saber", por el "saber hacer".

Escucho hablar de los resultados de la Comisión Engel todas las semanas. Pues bien, en sus páginas 89 y 90 aborda el tema del pariente pobre o la Formación Ciudadana, señalando en parte que "esta formación debe estar en el alma de nuestro sistema educacional, una que busque formar personas con conductas éticas y democráticas".

No está en el alma y ni siquiera en la mira, por tanto, en el futuro es de presumir que los escándalos de corrupción y conductas poco éticas seguirán existiendo, no nos quejemos.

Ya que nos gusta mirar al modelo educativo finlandés, útil es hacer presente que ese pequeño país obtuvo en el Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana más de 562 puntos, mientras que Chile ni siquiera llegó a los 500. ¿Existirá entonces alguna relación directa entre los altos conocimientos cívicos de los niños en Finlandia y sus excelentes resultados educativos generales? Yo creo que sí.

¿Recuerdan cuando se habló de la Asamblea Constituyente y todo el mundo estaba perdido? En ese entonces, como existía un interés político, se contempló iniciar una profunda etapa de educación cívica para que los ciudadanos pudieran participar activamente. Se habló de diálogos ciudadanos, entre otras acciones. Estaba claro, y hubo reconocimientos explícitos, de la necesidad urgente y sistemática de formar a los ciudadanos, pero lamentablemente, detrás existía en interés político, pasó la euforia y nuevamente se olvidaron del pariente pobre, al que solo invitan de vez en cuando.

Pablo Peribonio

Abogado