Investigación biomédica
SEÑOR DIRECTOR
Desarrollar nuevas terapias mediante investigación básica y evaluarlas mediante ensayos clínicos favorece el acceso oportuno a tratamientos más avanzados, impactando en una mayor sobrevida y mejor calidad de vida de las personas. Por el contrario, las sociedades que no desarrollan o participan de los procesos de investigación biomédica, quedan relegadas en el contexto mundial a lugares secundarios de desarrollo, innovación y oportunidades. El desarrollo de ensayos clínicos es fundamental al determinar la eficacia y seguridad de tratamientos médicos innovadores.
La inmensa mayoría de los medicamentos modernos han sido autorizados después de haber sido sometidos a ensayos clínicos. Eso es lo que se pretende hacer para contar con tratamientos y vacunas contra el nuevo coronavirus.
La investigación biomédica nacional sufrió un fuerte revés el año 2015 por haberse aprobado disposiciones extremadamente restrictivas en las leyes denominadas “Deberes y Derechos de los Pacientes” y “Ricarte Soto”. Dichas restricciones, aunque bien intencionadas, no existen en ningún país industrializado y llevaron a una marcada disminución de ensayos clínicos, especialmente en enfermedades tan graves como cáncer, afecciones psiquiátricas, neurológicas, respiratorias e infecciosas. Estas disposiciones han inhibido la iniciación de ensayos clínicos en el país y pueden dejarnos fuera de la evaluación de nuevos medicamentos para tratar y vacunas para prevenir la avasalladora pandemia de Covid-19.
Rodolfo Armas Merino
Presidente
Arnoldo Quezada Lagos
Secretario
Academia Chilena de Medicina
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.