SEÑOR DIRECTOR:
En toda la controversia generada por la crisis de las Isapres no se advierte un mea culpa de los distintos actores. Las Isapres, principales responsables, poco y nada hicieron en estos años por aclarar la situación de las tablas de factores, conformándose con pagar costas por juicios perdidos, ni por impulsar más activamente una reforma al sistema. Este gobierno, y los anteriores, archivaron o postergaron proyectos y propuestas de comisiones, en concomitancia con los legisladores, para no realizar de una vez los cambios que requiere el sistema. La Superintendencia esquivó permanentemente un pronunciamiento sobre la correcta aplicación del fallo del Tribunal Constitucional del año 2010 sobre tablas de factores, y ahora se limita a exigir el cumplimiento de una sentencia universal, después de años de “dejar hacer” a las Isapres, habiendo sido un mero espectador. Finalmente, la Corte Suprema falló en 2022, en una sentencia de carácter universal e imprevista, y contraria a principios jurídicos básicos. Se creó entonces un escenario perfecto para que estalle una crisis.
En vista de lo señalado, urge una solución de consenso, que aplique con prudencia la sentencia, permitiendo la sobrevivencia del sistema y la cobertura de sus afiliados, sin un efecto dominó sobre todo el sistema de salud, e impulse y concrete definitivamente las necesarias reformas al sistema.
Hugo Campos Travisany
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