“Israel y Palestina, una mejor gobernanza”

Rockets are launched towards Israel from the southern Gaza Strip, on May 17, 2021. (Photo by SAID KHATIB / AFP)

SEÑOR DIRECTOR

En la columna de Arshin Adib Moghaddam titulada como esta carta, el autor atribuye al gobierno israelí una responsabilidad desproporcionada en el “sintomático último espasmo de violencia”.

Es legítimo criticar las políticas israelíes de seguridad, defensa y asuntos exteriores de una u otra administración. En una sociedad abierta están todas sometidas a escrutinio y juicio públicos. Dicho esto, una falla del autor de muy difícil amnistía es la de equiparar el liderazgo de un gobierno israelí, el único democrático en muchos kilómetros a la redonda, con el de la organización terrorista Hamas, que controla la Franja de Gaza y que con la Yihad Islámica ha hecho llover cohetes -más de 3.150 hasta el 17 de mayo- sobre las cabezas de los israelíes, incluidos los árabes que viven y trabajan en las ciudades agredidas y sumando a los palestinos muertos por los 460 cohetes terroristas fallidos y caídos en Gaza. La masacre sería apocalíptica de no ser por la Cúpula de Hierro, el sistema de defensa que intercepta en el aire, con un 90% de efectividad, cada intento de asesinato masivo.

El columnista puede pedir mejor gobernanza, liderazgos renovados y “política de amor y empatía”, por vago que eso último sea, para “sanar juntos”, pero no que Israel, con o sin Netanyahu, reciba sonriente el doble crimen de guerra de quienes atacan a su población lanzando cohetes desde centros densamente poblados mientras usan a los propios palestinos como escudos humanos. Aun así, Israel recurre a operaciones quirúrgicas solo contra objetivos militares. Y las anuncia para que las personas evacuen.

Hay judíos y árabes que sí sanan juntos, como los trabajadores del Hospital Rambam de Haifa, que se fotografiaron con mensajes de paz, de shalom y salam. Ahí no está Hamas.

Rafael Rincón-Urdaneta Z.

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