La conjura de los necios



Por Luis Larraín, presidente del Consejo Asesor de Libertad y Desarrollo

Trece diputados de Chile Vamos votaron a favor del proyecto que permite sacar el 10% del dinero de la AFP para gastarlo ahora. Técnicos de todas las tendencias han asegurado que es un mal proyecto. Para ayudar a la clase media durante la pandemia el gobierno entregará un préstamo, de un monto mayor, con interés cero y contingente al ingreso.

Estos diputados traspasaron un límite al sumarse a un proyecto populista que tendrá, si llega a ser ley, grave efecto en el valor de las pensiones y el mercado de capitales chilenos. Nadie sabe cómo se devolverán los fondos sacados de la cuenta, el proyecto solo habla de un Fondo Colectivo Solidario. Su nombre sugiere que se meterá la mano en la cuenta de unos para pagar la deuda de otros.

No hay que ser muy perspicaz para darse cuenta de que esta iniciativa bajará el nivel de las pensiones. Como afirma un dicho, no puedes comerte la torta y seguir teniéndola. Ese es el nivel de populismo al que se sumaron los diputados oficialistas. El objetivo es otro: socavar el sistema de pensiones. Si se aprueba, cada vez que se necesiten recursos, y los años que vienen serán duros, estará la tentación de meter otra vez la mano a los fondos. Así ocurrió en Perú. El nivel de las pensiones ya no dependerá de los ahorros de cada uno y del aporte del pilar solidario, sino de la voluntad del momento de los políticos.

Los 13 diputados (4 de la UDI y 9 RN) han sido oportunistas y ello debe tener una consecuencia política. Pero no puede exculparse aquí a los partidos políticos que no fueron capaces de alinear los votos en un tema tan trascendente. Dirigentes como Mario Desbordes propiciaron la ambigüedad en el tema que llevó a este resultado. Una centroderecha que baila al son que le pone la izquierda muestra la falta de liderazgo de sus dirigentes. No vale la excusa que el gobierno en otros proyectos ha terminado cediendo frente a la oposición y que no hay garantía de que no fuera así en este caso. Nunca debieran traicionarse los principios y votarse a favor de proyectos populistas. Con todo, la falta de liderazgo del gobierno ha llegado a niveles preocupantes para el futuro de Chile.

La centroderecha está en una crisis profunda. Hay muchos ciudadanos huérfanos de representación política en Chile. Los que con su esfuerzo intentan salir adelante, que solo utilizan la ayuda del Estado cuando la necesitan, que respetan las leyes y normas y quieren desarrollar un proyecto de vida basado en su trabajo y en el cumplimiento de sus obligaciones. Si se aprueba esta ley, verán disminuidas sus pensiones. El gobierno del Presidente Piñera tiene la oportunidad de representarlos en estas horas difíciles y ejercer sus facultades de veto y apelar al control de constitucionalidad de las leyes. Si no lo hace será el mayor culpable de una catástrofe política y económica.

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