La paz del puerto

ValpoWEB
Panorámica del puerto de Valparaíso.


Para quienes lamentamos el dictamen de la Corte Suprema que dio término al controvertido proyecto del Mall Barón en Valparaíso, las recientes declaraciones en conjunto del presidente de la Empresa Portuaria, Raúl Celis, y el alcalde Sharp respecto a recuperar los terrenos para la ciudad son sin duda una señal de sorpresa, alerta y esperanza. Son gestos que denotan una generosidad sin precedentes, signo de una nueva relación entre la ciudad y el puerto.

Las declaraciones son también una señal de alerta, ya que desde mediados del siglo XX Valparaíso no ha sido capaz de reconocer que su historia material está basada en la estrecha relación entre el comercio, emprendimiento, y su macro infraestructura, que en base a grandes operaciones de ingeniería conquista terreno al mar para ampliar el puerto, al tiempo que entrega el antiguo borde costero como espacio público a la ciudad.

En este contexto, lo que surja como proyecto de regeneración urbana en Barón debe ser más ambicioso que el Mall. Si queremos sacar a Valparaíso de la crisis en que se encuentra, no bastará con la actividad portuaria; tampoco lo será el turismo, ni sus excelentes universidades. Ninguna de esas actividades generará empleo y recursos suficientes.

Celis y Sharp hablaron de abrir el acceso al borde costero interviniendo el Muelle Barón, incluso construyendo una playa, como un proyecto de carácter presidencial. De ser así, es clave conocer los alcances y magnitud de dicha intervención, ya que el puerto es resiliente, pero no aguanta más promesas frustradas. Ya vimos cómo pese al compromiso personal del Presidente Lagos o los ambiciosos planes de reconstrucción luego de los megaincendios, poco o nada se logró.

Lo que se haga en Barón deberá potenciar el rol regional de la ciudad ya que, al incorporar una estación del Metro Regional Merval, servirá a miles de vecinos de Limache o Villa Alemana, para visitar el puerto, trabajar, hacer sus compras y entretenerse en el paseo malecón dejando el auto en la casa.

En otras palabras, un desarrollo público-privado de gran intensidad y usos mixtos, que garantice empleo, ingresos municipales y recursos para su debida mantención y operación. Dicha oportunidad incluso podría acrecentarse a escala nacional si se concreta el proyecto del Tren Rápido Valparaíso Santiago, localizando la estación terminal precisamente en Barón. Si el alcalde y el presidente de la EPV están pensando con esa ambición, y cuentan con el respaldo presidencial, puede que estemos ante uno de los momentos cruciales en la historia de la ciudad.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.