¡Es la política, Presidente!

Sebastián Piñera
Presidente Sebastián Piñera. / Foto: Agencia UNO


No quisiera estar en los zapatos Sebastián Piñera. Después de haber ganado una elección con la votación más alta que ha obtenido la derecha en la historia de Chile, a solo quince meses de iniciarse su mandato, la aprobación del gobierno no supera el 25%. Como si fuera poco, un 66% afirma que el Presidente no es una persona confiable, el 70% lo considera lejano y un 65% sostiene que ha actuado sin destreza ni habilidad ante las presiones de instituciones, grupos o personas. Con sinceridad, los resultados son simplemente demoledores.

Pero como si fuera poco, me imagino que la otra persona que lo está pasando mal en La Moneda, fue ese geniecillo al que se le ocurrió hacer coincidir los resultados de la encuesta CEP con el "cambio" de gabinete; corrijo, con el "ajuste" de gabinete, más bien con la "permuta" ministerial. En efecto, si hay algo que potenció y amplificó los desastrosos resultados de la principal encuesta del país, fue la torpeza y la falta de compresión del problema que arrastra, profundiza y atormenta a esta administración: la total ausencia de un relato de lo que significa -o debería significar- que gobierne la derecha y, por lo mismo, una paupérrima gestión política de sus principales recursos, tanto simbólicos, como materiales y personales.

Entonces, es incomprensible que no se tocara a nadie del centro neurálgico de este gobierno, tanto en lo que se refiere a los tres inquilinos de Palacio, como a quien tiene la responsabilidad de la conducción económica del país. Finalmente se opta por cambios de poca envergadura, recurriendo a viejos conocidos; y, en cuanto al único nuevo, termina siendo éste una fuente de polémica con el partido que más disciplina y lealtad había manifestado hacia esta administración.

¿Hay algo que pudiera ser peor? Y la respuesta es sí. Después de la gran expectativa generada, o la grandilocuencia de los tiempos mejores, y tratándose de aquella materia que constituyó el núcleo central de la promesa con que Piñera cautivó a tantos; consultados los ciudadanos sobre el desarrollo de Chile y su crecimiento económico, un 61% cree que el país está estancado; bajó el porcentaje de personas que afirma que estamos progresado y, por el contrario, aumentan aquellos que perciben más decadencia.

¡Pero hay patria para la derecha! La que no debe confundirse con el gobierno, ni menos con Piñera. Los liderazgos de ese sector son los que más suben, copando ya la mitad de los 10 políticos mejor evaluados del país. Y mención aparte para quien lidera la lista y que por primera vez logra superar la barrera del 50% de aprobación de esta encuesta: me refiero a Lavín, el más serio de todos los populistas.

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