La verdadera deuda educativa
SEÑOR DIRECTOR:
La educación superior chilena se encuentra en una profunda crisis. Nuestras comunidades educativas presentan altas tasas de suicidio estudiantil, relacionado a la violencia en prácticas profesionales y el endeudamiento por estudiar. Síntomas de un sistema que ha fallado en garantizar el bienestar e integralidad a las nuevas generaciones. El modelo de financiamiento estudiantil hace aguas y es la salud mental de la juventud la principal víctima.
Necesitamos un sistema que valore la diversidad, promueva la investigación, la innovación, y forme profesionales comprometidos con el bien común. En la base, todas estas necesidades requieren cambiar los principios económicos de cómo el Estado percibe el desarrollo de estudios superiores, poniendo en el centro un modelo de financiamiento que le devuelva la dignidad y el bienestar a las comunidades universitarias.
Es imperativo que haya un trabajo genuino en la problemática de salud mental que plaga nuestras aulas y nuestro país. Es inadmisible que nos encontremos como estudiantes de Chile lamentando nuevamente el fallecimiento de uno de los nuestros.
La deuda social que tiene el Estado con sus estudiantes está acabando con los profesionales del futuro.
Escarlet Rojas
Catalina Jofré
Mesa Ejecutiva de la Confederación de Estudiantes de Chile