Ley General de Bancos



SEÑOR DIRECTOR

El 23 de octubre se envió al Tribunal Constitucional el proyecto de ley que moderniza la legislación bancaria, que plantea como ejes principales fijar nuevos requisitos de capital a la banca chilena, dando cumplimiento a los estándares de Basilea II y III; revisar lo que compete a acceso a información sujeta a reserva bancaria, por ciertas autoridades; y la integración de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras a la Comisión para el Mercado Financiero.

La iniciativa, además, busca reforzar la estabilidad financiera con medidas que amortigüen el impacto que provocan los tiempos de inestabilidad económica.

En poco más de un año, el Congreso ha ido modelando un plan que promete acortar la distancia entre Chile y el mundo en lo que a regulación bancaria y financiera respecta, la mayor modificación de ésta en los últimos 30 años; urgentemente necesaria, por lo demás.

El país debe estar lo más cerca posible de la vanguardia en la materia si se quieren evitar los reveses en épocas de crisis. No basta la promulgación de normas que fijen un nuevo marco para el desarrollo de la industria. Es forzoso que las instituciones financieras, desde ya, planifiquen su adaptación al nuevo sistema y los cambios que exige, de manera que la transición ocurra de la mejor forma posible.

El proyecto que se encuentra en sus etapas finales para convertirse en ley nos mantiene expectantes. Pero queda un largo camino por delante para ver en total funcionamiento la reforma.

Con la anexión gradual de la Superintendencia a la Comisión para el Mercado Financiero esperamos que, de a poco, vaya tomando forma este desafío que, deseamos, dichas entidades y sus funcionarios, concreten con éxito en el mediano plazo.

María José Rojas

RCZ Abogados

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