Ley de Identidad de Género

SEÑOR DIRECTOR

¿Qué opinión podrían tener los chilenos de nuestros legisladores si un día decidieran que, por ejemplo, los niños con alguna discapacidad física no pudieran acceder a su terapia rehabilitadora hasta que cumplan 14 años?

¿O si ellos, por ley y según sus convicciones personales, cerraran toda institución de educación especial porque "los niños no son como usted dice que es su hijo, son todos igual de capaces"?

Hemos escuchado tantos argumentos desagradables, tanta falta de empatía. Pero seguiremos junto a nuestros hijos e hijas haciendo propia su tremenda valentía, mostrando con esperanza sus historias, abriendo espacios generosos que miren a nuestros retoños a los ojos y les permitan vivir su infancia feliz. ¿O no lo merecen?

Javiera Setz

Fundación Renaciendo