Los “anti política”



SEÑOR DIRECTOR

El fenómeno de la elección peruana es una clara señal de advertencia para la política chilena: según el conteo, la dispersión de votos llegó a tal nivel que ningún candidato logró sobrepasar la barrera del 20% de los votos, y hoy la segunda vuelta enfrentará a dos polos extremos de izquierda y derecha. En este escenario, la expectativa de una política de acuerdos, cooperación y gobernabilidad es prácticamente nula.

Nuestra realidad nacional no dista demasiado de aquellas condiciones que hicieron posibles estos resultados. Actualmente, los partidos políticos cuentan con una baja participación y un desprestigio general que ha tendido a favorecer políticas “pro independientes”. En otro nivel, parece que cada día y con más fuerza las tiendas han abandonado la deliberación y sus propios principios en favor de los caudillos de turno y “lo que quiere la calle” -lo que sea que signifique. Esto, acompañado con un sistema proporcional que premia a los candidatos de “nicho”, es invitar al desastre.

Parece ser que los “anti política” llegaron para quedarse, y no nos debe sorprender que más temprano que tarde nos estemos mirando de lejos, cada uno desde su trinchera: sin diálogo, sin entendimiento, sin acuerdos; en fin, sin política.

Jorge Hagedorn

Director del área constitucional de IdeaPaís

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.