Mariano Puga



SEÑOR DIRECTOR

Quién podría dudar de la importancia de establecer la verdad en todo ámbito, sin embargo llama la atención la diligencia demostrada por el Arzobispado para llevar una investigación en contra del sacerdote Mariano Puga por una denuncia de "abuso de poder y conciencia" en el ejercicio pastoral, específicamente en la manera de oficiar la misa. El fallo concluye, que si bien no ratifica el abuso de poder, sí establece "uso arbitrario de la liturgia".

Curioso, por decir lo menos, tanta prontitud por la razón de la denuncia, cuando otras que sí requerían premura y esclarecimiento de la verdad, estuvieron enterradas por años. Curioso, porque se hace con un sacerdote que durante toda su vida ha estado al lado de las personas, acompañando, viviendo en austeridad y consecuencia. Curioso, porque mientras avanzamos en beneficio de las personas, nuestra Iglesia siga sin hacerse preguntas profundas y claves que tienen que ver, precisamente, con una nueva manera de hacer las cosas.

La misa del padre Mariano claro que es original, porque convoca, porque es cercana, sin dejar de tener nunca el Evangelio como referente.

Denise Ramírez F.

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