SEÑOR DIRECTOR

El colapso del puente Cancura, sumado a otros eventos similares, evidencian la fragilidad en la que se encuentra nuestra infraestructura carretera. Sumado a otras informaciones sobre errores en la planificación, ejecución o construcción de obras viales han causado un comprensible revuelo en la opinión pública.

Más allá de la investigación, estos eventos relevan la importancia de hacer un esfuerzo país para robustecer las capacidades humanas, económicas y técnicas del principal actor nacional en materia de infraestructura: el Ministerio de Obras Públicas (MOP). Ya sea a través del modelo de concesiones o por ejecución directa del MOP, los proyectos que forman parte de la cartera de infraestructura anunciada por las autoridades se harán con la participación -en mayor o menor escala- del sector privado y éste, contrario a lo que algunos creen, requiere de una contraparte estatal sólida y robusta, no solo para la fiscalización, sino también para el diseño y supervisión de la ingeniería, las técnicas constructivas y los métodos de intervención de cada proyecto.

Chile enfrenta un nuevo desafío en materia de actualización, ampliación, resiliencia y redundancia de su infraestructura y aunque somos firmes partidarios de seguir abordando este desafío desde la alianza público-privada, somos también conscientes que un sector privado dinámico y competitivo requiere de un socio estatal robusto. Chile necesita más, no menos MOP.

Leonardo Daneri J.

Presidente Copsa A.G.

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