No puede ser un año perdido



SEÑOR DIRECTOR

En relación al editorial del sábado, que asume que este sería un año escolar perdido, citando nuestra encuesta #EstamosConectados, es importante analizar un poco más los resultados y explorar la complejidad del desafío educacional que enfrentamos.

Efectivamente, el 44% de las y los estudiantes reporta haber aprendido poco o nada este año, pero al considerar otras variables podemos ver, por ejemplo, la relación entre los resultados y la forma en que perciben el año académico: el porcentaje de quienes sienten que han aprendido poco o nada baja a 25% entre quienes creen que este año académico no se debería perder y sube a 64% entre quienes están de acuerdo con ello. El tema es bastante más complejo que volver o no a clases presenciales, y se vincula con cómo asegurar que en la diversidad de escuelas existan condiciones para promover experiencias formativas pertinentes y significativas para todos.

La pandemia nos da una oportunidad única para repensar algunos elementos del sistema escolar, considerando las demandas que ya tienen larga data en nuestro país. Es importante que aprovechemos este momento entendiendo la complejidad del desafío de asegurar el derecho a que todos los niños y niñas puedan aprender y dejemos de lado la ilusión de que el problema es solo el espacio físico desde donde se hacen las clases.

El 2020 no puede ser un año perdido, sino un desafío para responder las preguntas que nos permitan repensar nuestro sistema educativo.

Alejandra Arratia Martínez

Directora Ejecutiva

Educación 2020

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