Nuestra identidad

Señor director:

Como chilenos, estamos disfrutando de un largo descanso, para festejar y por qué no, para pensar sobre lo que somos, nuestra identidad y tradiciones. También sobre nuestro patrimonio tangible e intangible, que son hoy parte de la reflexión de todo compatriota.

Es cosa de mirar los periódicos: aparecen cartas y artículos prácticamente a diario. Lo mismo sucede con la televisión: programas que muestran nuestra cultura son cada día más frecuentes y el público los agradece. A su vez, condenamos el maltrato a monumentos y queremos que lo que consideramos nuestro y se encuentra en el extranjero, como ha sido el caso más reciente de un moái, regrese.

Las Fiestas Patrias son ocasión de revivir juegos tradicionales, así como para gozar, en una fonda, de una buena empanada o un brebaje típico. Se escucha y baila la cueca, una danza que fue perdiendo vigencia desde mediados del siglo XX, pero que hoy recupera su espacio simbólico.

Además, estos días muestran que más allá de las diferencias sociales, económicas o regionales, nuestro patrimonio nos importa. A través de objetos, música y juegos, nos reconocemos, nos comunicamos, aprehendemos la realidad, establecemos valores y perpetuamos acciones que esperamos serán acogidas por nuestros descendientes.

Marisol Richter

Directora Máster en Historia y Gestión del Patrimonio Cultural

Universidad de los Andes