Nuevos paradigmas en educación

FOTO: RICHARD ULLOA / LA TERCERA


SEÑOR DIRECTOR:

El ministro de Educación Marco Antonio Ávila dio a conocer una hoja de ruta para el Sistema Educativo 2022-2026 que persigue “un cambio de paradigma en educación”. Como marco general se alude a la “revuelta social del año 2019″ “como manifestación de un malestar acumulado por 30 años” en el cual “se edificó un modelo educacional en donde el acceso a la educación dependiera del tamaño del bolsillo de madres, padres y apoderados”.

Más precisamente, el “nuevo paradigma” tendría dos ejes. Uno visible, un Estado omnipresente, “garante y articulador” del sistema, y otro oculto e inconfesado con el desarme paralelo de la provisión no estatal de educación, núcleo ideológico del programa del actual gobierno que se repite en otras áreas, como salud, vivienda y pensiones, y que se hizo patente en la propuesta refundacional de la Convención Constitucional para una nueva Carta Fundamental.

Pero es un diagnóstico profundamente erróneo. Desde luego, se repite una visión alarmista sobre acceso que parte de la falacia de negar que, en cualquier nivel educacional -preescolar, escolar y superior- el acceso hoy es esencialmente gratuito y cuasi universal. El problema de la educación en Chile es básicamente de calidad y, en particular, de la gestión estatal. El aumento de recursos estatales en la última década ha sido ineficaz para elevar los aprendizajes en la educación escolar. El traspaso de liceos municipales a los recién creados Sistemas Locales de Educación subestimó las dificultades en su instalación. La aguda caída en las matrículas en las carreras de pedagogías es una tragedia sin que se vislumbren políticas que se hagan cargo de este problema. Y el tema de acreditación de calidad en la educación inicial está prácticamente ausente.

En suma, focalizar los problemas de la educación en Chile en la añeja e incorrecta tesis de la “mercantilización”, recurrido fetiche de la izquierda criolla, traslada equivocadamente el centro de gravedad sobre los verdaderos paradigmas para una educación de calidad de cara a las demandas del nuevo milenio.

Carlos Williamson

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