Operación retorno y encuestas

Con una puesta de escena especial para televisión, el gobierno realizó el primer viaje de la Operación Retorno, iniciativa diseñada para haitianos que deseen volver a su país. El gobierno les facilita el ticket de retorno, a cambio de firmar un papel en que se comprometen a no volver a Chile en nueve años. La hipótesis detrás es que llegaron engañados varios de ellos o no lograron adaptarse a la cultura, y por tanto el asunto es un acto humanitario, y voluntario. Desde temprano, con transmisión en directo de canales de televisión, convocados por La Moneda, comenzó desde Estación Central la salida de los haitianos. Se eligió con pinzas la comuna, donde coincidían tres factores: un alto porcentaje de migrantes, un alcalde muy cercano al gobierno y que ha estado a punto de perder las elecciones.

También dentro del gobierno se ha recordado que, en otras etapas de la historia, se han realizado operaciones retorno como esta. Un caso muy cercano fue la política de la Organización Internacional de Migraciones, que en conjunto con las Naciones Unidas facilitaron en los años 90 el retorno de miles de chilenos, que habían salido de manera forzada durante la dictadura militar (entre los beneficiarios de dicha política está el autor de esta columna). De cierta manera, la facilitación del retorno de haitianos a su país sería algo comparable. También para la oposición es muy difícil articular alguna crítica, pues la falta de política migratoria se convirtió en un símbolo de la parálisis de los últimos años del gobierno anterior, pese a las promesas de la presidenta.

Hasta ahí todo suena bien. Es muy probable que si se realiza alguna encuesta, la mayoría de la población pensará distinto a los críticos de dicha política, y les parecerá que la oposición está dando nuevamente la hora. Pero esta política tiene varios riesgos para el gobierno y el país. El primero de ellos, es que es indudable que tras la decisión está el ánimo de recuperar un par de puntos en las encuestas, sacando el factor migración. Sin duda que dicha política implantada en los primeros días permitió al gobierno de Piñera alargar la luna de miel, y le sirve para evitar caídas cuando la gente recuerda que el Ministro de Hacienda habló de una recuperación económica que no ha llegado. No es casualidad que justo en la semana de la puesta en escena televisiva del retorno de los haitianos, la encuesta Criteria mostró una baja sustantiva de la aprobación presidencial.

Recurrir al factor migración es un recurso que puede agotarse. En cierto momento, la opinión pública puede sentir que se está exagerando y recurriendo de manera repetida al "síndrome del papelito", como se llamó a la pulsión que tenía el Presidente en su gestión anterior de abusar mediáticamente del rescate exitoso de los mineros atrapados en Atacama. Cuando llegue ese punto, al igual que la vez anterior, cada puesta en escena será mirada con burlas.

Un segundo punto de riesgo es la explosión de xenofobia, que puede convertirse en una marea difícil de administrar por el gobierno. La excesiva utilización de recursos mediáticos para mostrar a personas migrando puede terminar en todo tipo de agresiones. A muchos de los haitianos que decidieron quedarse les tocará enfrentar burlas del tipo "súbete al avión", junto con otras crueldades. Basta hacer una revisión rápida de los comentarios en redes sociales para notar cuánto racismo despertó el show de la Operación Retorno.