SEÑOR DIRECTOR:
En medio de la crisis, la señal del Presidente Boric de destinar más recursos permanentes para fortalecer la seguridad pública (US$ 1.500 millones) va en la dirección correcta y no cabe mas que aplaudirla.
El ministro Marcel tenía dos opciones para justificar este financiamiento permanente: una primera, sobria y prudente, que se hiciera cargo de la urgencia y dejara la fuente de financiamiento de largo plazo para una discusión seria en un momento adecuado; o, la segunda, tener la actitud opuesta y condicionar el financiamiento permanente a la aprobación de su ansiada reforma tributaria.
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El ministro Marcel escogió esta última opción, lo cual generó una reacción negativa, que terminó desluciendo el anuncio del Presidente Boric.
En momentos complejos para nuestro país, y por sobre todo para las autoridades, prudencia obliga.
Matías Acevedo F.
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