Plebiscito

SEÑOR DIRECTOR

Algunos están deseando que el proceso constituyente se quede en el congelador, con la excusa de la emergencia sanitaria y sus consecuencias económicas.

A ellos hay que recordarles que la madrugada del 15 de noviembre Chile adquirió un compromiso con su futuro, y que incumplirlo sería un error histórico que muchas generaciones tendrían que pagar. No tenemos más opción que adaptarnos a la nueva realidad para llevar adelante el plebiscito. Todos debemos poner de nuestra parte. El gobierno, como garante del proceso, debe elaborar a la brevedad un protocolo que permita realizar la votación disminuyendo al máximo el riesgo de contagios, tal como ha ocurrido en países como República Dominicana, Rusia, Francia, Islandia o Corea. Ninguna medida puede descartarse, desde permitir el voto anticipado hasta facilitar la votación por correo para quienes estén en aislamiento. Lo único que hay que descartar es darle la espalda a la ciudadanía.

En pocos meses enfrentaremos el primer aniversario del estallido social que remeció nuestra sociedad. Algunos extremos querrán una conmemoración violenta, pero la inmensa mayoría de las chilenas y chilenos queremos, ese domingo 18 de octubre, mirar el mañana con optimismo sabiendo que una semana después, el domingo 25 de octubre, estaremos dando un paso civilizado y dialogante para empezar a construir entre todos el país del siglo XXI. No hacerlo sería darle la razón al odio.

Jaime Quintana

Senador